Yuliana Avdeeva

A veces uno no tiene la oportunidad de conocer un genio en toda su vida. A veces nonoces a media docena en solo par de horas.

Casi siempre tienes que conformarte con la minúscula genialidad de cada persona, de a poco a poco. Todos te pueden sorprender con un gesto, una palabra, una mirada, un suspiro que provoca un poema o una sonata. .

Pero conocer una persona genial, de esas que solo de mirar a sus ojos, sabes que en su interior habita Homero y Durero, Shakespeare y Dante, Mozart, y Chopin. Además si ese genio es mujer, es algo excepcional, todo el universo gira.

Yuliana Avdeeva es un genio. Solo tienes que mirarle a los ojos, ver los gestos de sus manos. De su cuerpo. No hay nada en el mundo superior… escuchas a una mujer ejecutar las sonatas Mozart, Chopin y Liszt, todo es diferente. Poco más que decir.

Si pueden vayan a un concierto de Avdeeva. Compren un disco con su interpretación de la Sonata No.6  Op.49. Respiren par de veces, expiren par de veces,  tomen a su hija de la mano y escuchen el segundo movimiento Rondeau en Polonaise, Andante de la sonata No.6 de WAM. Miren como se mueven las manos de Yuliana, de Mozart, de todos nosotros…

All I really…

 

(

(now) right through

you are your hands on my pocket,

thanks India, thanks horizon, thanks people).  

 1 

 

Gracias al silencio de aquellos árboles caídos.

Derribados por torrentes de vientos plateados,

luces que se diluyen en sombras de piedras.

Gracias al despertar de los ancianos irónicos.

A sus versos iracundos.

A todos los sabios de inútiles ideas.

Gracias al doctor de la medianoche.

Gracias al don del Dios misericordioso,

por descreer de la mala o la buena fe.