
El tiempo será el oportuno misterio para recuperar nuestro pasado.
El pasado la oportunidad para la revancha, cerrar el círculo, retener en su diámetro la cuadratura de su mágico decimal.
La Isla, explica un sabio, resulta de la inconclusa lucha andró-nica entre yerbas gigantes. Eterno contrapunteo entre la yerba dulce y la yerba amarga.
Su continuidad geográfica a través de la avaricia.
Biznas de yerbas que… excitaban los sentidos como un nuevo alcohol, la inteligencia como un nuevo misterio y nuestra voluntad como un nuevo pecado.
Mi destino, el sabor a tu sexo y tus labios húmedos. Dulce/suave, fuerte/tenaz.
Suerte hechada a volar por una mujer que me reveló, una tarde del cinco de octubre, que la verdadera libertad se encuentra dentro de uno, el resto…falacia de astutos maestros o serviles pedagogos.
Misterio de contemplar cómo te inventabas aquellas sonoras palabras… gusañero, fecaloma, cubañetes mientras fumabas desnuda, borracha de vida, acostada sobre una hamaca de trenzas de cáñamo y bagazo.
Observarnos en silencio muestra comedia humana… criminales tatuados, gusanos rojos, envilecidos críticos, estúpidos, vanos, sabios, tarados, doctores del fraude, soldaditos de barro, trasnochados de los setentas, monotemáticos, santas que serán putas en el nuevo milenio, multitudes, balseros, monoproductores, poetas, matrimonios falsos e infelices, profetas con caries , militantes, vedettes de celulitis, héroes, vencidos anónimos, aspirantes a Pilatos, hambrientos, felices, todos muertos en vida…
El sonido de tu único disco los domingos aburridos. Desintegration. El pelo violeta y los labios rojos, tan educada, tan blanca, tan bella. El último baile, una canción de amor, la calle de la fascinación junto a la lírica del dolor.
Fotos en sepia. Nuestra plegaria por la lluvia bálsamo gratis contra nuestro fuego.
La diminuta cena de luces rodeados de tus arañas de terciopelo. (El hombre araña siempre hambriento).
Los huracanes en las noticias. Hechos invisibles como monstruos prisioneros del bosque encantado.
La tierra media. El escape planificado. Los horarios del inmóvil librero.
Aquella desparecida biblioteca que escondía nuestro íntimo secreto.
No es necesario terminar. Pues la nada se hace nada. Y, viceversa.