Destejiendo el Arco Iris

El tema de los milagros, por su origen,  proviene de ese furor del interpretar. Interpretar siempre por supuesto al estilo de un  furor theologícus. Lo que trasciende  de ese “furor” es apoyar esas celebraciones subjetivas contra la probabilidad de no ocurrencia de la leyes de Maxwell, Darwin o las de Einstein, por tan solo mencionar a tres genios de los últimos tres siglos.

Por supuesto donde mejor prospera ese clima de furor es entre los monoteísmos y mientras más militantes  (o fundamentalistas, para usar un término ajustado a nuestros días) mucho peor, o mejor, de acuerdo a las circunstancias.  Solo hay que presenciar los debates entre estas sectas repleta de «ismos» que escapan a cualquier atisbo de credibilidad ya sea real o ficticia.

Puedes revisar esa ahora extensa lista de textos sagrados en el recorrido de la historia humana desde aquellos textos  de las tribus altas del Punjab conocidos como “shru ti” (‘lo que se oye’, lo que escucharon los sabios “rishis” directamente de Dios) textos que por ser la Palabra de Dios no admiten la subjetiva interpretación humana y deben ser seguidos al pie de la letra sanscrita o los textos «smri ti»  (“lo recordado”) que si admiten la subjetividad humana ya sea poética-literal o metafísica; hasta libros sagrados más contemporáneos como la Torá, el Nuevo Testamento,  El Corán o El libro de  Urania, el Zohar o el Avesta…

Cuando terminas ese recorrido regresas al inicio. A interpretar.

El intérprete hace la Ley. Autoritas, non veritas facit legem. El intérprete, no el texto, hacen la ley. Un ejemplo… “Dei Filius” (la constitución dogmática del Vaticano I).  Todo lo escrito anteriormente me viene a colación por un par de post originados por un intento fallidos de reseña de un libro en uno de estos sitios en la plataforma www.cubava.cu dedicados a la apologética, donde interpretarán y reinterpretan ad infinitum su original texto sagrado a través del verbo que esta vez no se hace carne, sino meras reinterpretaciones enmarcadas en dogmas y tradiciones.

Recuerden el «dei filius» dogma donde por primera vez la burocracia y la curia vaticana intentan delimitar el debate desde Aristotleles hasta Kant de lo que significa fe y razón bajo…la consigna de «interpretar» por supuesto… Dei Filius omnibus diebus…

La reseña está dedicada al libro de Richard Dawkins para “destejer el arco iris”. Y en ella se hace una alusión al tema de los milagros, a Fátima y los milagros del sol. Que resume la hermenéutica de los que se apoyan en la interpretación de los hechos, no los fenómenos per se. Coincido con el filósofo alemán  Peter Sloterdijk en su libro “Temperamentos filosóficos De Platón a Foucault» cuando escribe: “Como ningún otro, el ejemplo del cristianismo testimonia el poderío, hacedor de historia universal, de los intérpretes sobre el texto. Con rasgos monumentales, el catolicismo romanizado encarna el tipo ideal de una dictadura hermenéutica, burocráticamente comedida; en él se examina minuciosamente y se lleva a cabo hasta sus últimas consecuencias la unidad entre la monarquía episcopal y la autoridad interpretativa”.

“Últimas consecuencias” significa que invariablemente intentaras adaptar los fenómenos reales a la sectaria hermenéutica metafísica de vuestra propia interpretación, que por definición y esencia,  siempre será subjetiva.

Mucho peor terminas creando ese monopolio de verdad interpretativa que al final sustenta la propia violencia contra la persona humana que no comparte, o incluso combate esa verdad, los historiadores nos lo detallen desde la Inquisición hasta los Gulags de Siberia. Entonces la verdad no te hace libre, si no esclavo.

El tema de los misterios y los milagros es otra más de las variadas y muchas manifestaciones de ese furor theologícus.  

La capacidad de unos pocos elegidos de interpretar lo divino dentro de la historia y los individuos, validar que es milagro y que no, aunque para hacerlo deban violentar no solo las leyes de los hombres (algo por demás fácil de hacer) pero sobre todo recurrir al indetenible empeño de violentar o desconocer las propias leyes de la naturaleza, leyes que de acuerdo a mi personal interpretación subjetiva deben ser las leyes propias de «su» particular dios creador. Resulta entonces el milagro probabilistico, del que comentaba Hume, el de un dios que necesita esa incomprensible vocación que para manifestarse debe antes contradecirse.

Recomiendo la lectura de “Destejiendo el arco iris” de Richard Dawkins.

24 opiniones en “Destejiendo el Arco Iris”

    1. La frase famosa, lo que tiene de famosa la frase de Hume, es que a diferencia de muchas frases célebres es imbatible pues con el tiempo se convirtió en una ley matemática, una ley probabilística, una ley de las probabilidades. La ley de los grandes números. Y, entre otros acotaciones, define como absurdo tratar de demostrar una negación, algo que probabilísticamente tiende a cero. La frase de Hume, aposta igual por la “falacia del jugador” veo que la palabra le gusta. Puedes sustituir en el teorema la palabra “jugador” por “milagros” y no pierde nada del sentido original que al que le daba la frase -y el libro completo- de donde proviene la cita de David Hume. Por demás demostrable…

      “…ningún testimonio es suficiente para establecer un milagro, a menos que el testimonio sea tal que su falsedad fuera más milagrosa que el hecho que trata de establecer…”

      Genial.

      Hume, describe la «ley de los grandes números»… la probabilidad que un individuo gane la lotería es bastante baja; sin embargo, la probabilidad de que alguien gane la lotería es bastante alta, suponiendo que suficientes personas comprasen boletos de lotería. La probabilidad de que ocurra el milagro del Sol descrito en la aparición de Fátima es que es probable y falsedad el testimonio de las 70 mil personas. O de una sola. El testimonio de los que esperaban a la virgen no solo es insuficiente si no (esta vez en su aceptación contradictoria) falso el Sol en movimiento: un Sol detenido, que cae sobre la tierra, que gira sobre su eje de derecha a izquierda, etc…(que tampoco los testimonios dicen haber visto todos lo mismo, lo que refuerza su falacia…) son testimonios más milagrosos que la aparición de la virgen (vírgenes que según la Sede ¿Santa? han aparecido miles de miles, miles de miles, incluso una en Cuba otra en el Congo, ambas morenas; pero que el Sol se detenga, esa probabilidad tiende a ser cero y por lo tanto es indemostrable, porque su probabilidad tiende a cero…

      Más allá de la Purga en un perro de plástico. El origen de estos posts proviene de una –para mí de una sesgada- interpretación del libro de Dawkins. “Acusar” de ser creyente o no…me suena demasiado inquisitivo, judicial, señorial, colonizador, en fin dogmático… Serlo o no serlo, es un asunto íntimo y/o personal. Pude haber cambiado el nombre de Mahoma, por Thor o Oshun, que la esencia del asunto queda inamovible.
      Me esfuerzo, créame, pero no lo suficiente como para comprender los dogmas. La dinámica dogmática, el monopolio de la curia, los Edictos, las Fatwas, o las Bulas Pontificias…

      Ser político, impartiendo conocimientos. Creo que los que imparten conocimiento son los profesores y los maestros, los políticos (como los religiosos) imparten sueños, los primeros generalmente materiales, los segundos…eso mismo. Usted sabe…Me recuerda un libro de Pessoa, que presenció en Portugal lo de Fátima, y dejo escrito una nota donde explicaba que “el verdadero milagro en Europa era “creer” en los que “creían” ya sea en Fátima o en Lenin”.
      Platón. El tema del griego en estos post partió de la verdadera utilidad de unir dialogo con apología. Y además de su magistral y dialéctica frase: “hoy soy católico”. “Mañana” puedo no “serlo” como no lo fui “ayer”. El primer ser humano que uso la apologética fue el propio Platón defendiendo el “ahora soy” de Sócrates. Siglos después el catolicismo, los primeros apologetas cristianos quiero decir, influenciados por las escuelas griegas de filosofía, se apoderaron de la idea griega ¿platónica? Y muchas veces donde Platón decía Sócrates, solo cortaban y pegaban, para hablar del idioma de ahora, y decían “Cristo”. Las posibilidades que abre la dialéctica platónica son infinitas, como lo son probabilidades de Hume y Poisson.

      “A Usted nada tiene que gustarle que para eso es ateo”. No entiendo. Quien le dijo a usted lo que yo era, soy o seré. No argumente sobre “logos” falsos, falseables y falaces (sobre la palabra que tanto le gusta regresaremos adelante). Usted no tiene ni idea de lo que yo “soy”. Sin embargo yo sé que usted es “católico” “ahora”, pero de ello ya hablamos y al final, preguntas y respuestas son triviales.

      “Dios de los católicos”. Wao…Y el de los hebreos, o los maronitas, y de los coptos, para que seguir…

      Creo lo que decía un poeta, que los libros sagrados de una civilización son las literaturas de otras. Yo soy un ejemplo. Leo las aventuras y desventuras de Cristo, como leo las del Quijote o Hamlet. “No mezcle esto”. No, ¿por qué no? Me pregunto. Ah… ya porque usted es católico y no puede mezclar. Pero yo si lo puedo mezclar, ya que para mí el Viejo y el Nuevo testamento es literatura como el Gita o la Ilíada. Puede leer mi entrada aquí, donde uno de los mayores críticos literarios, tiene interesantes y polémicas ideas sobre el tema. Puede leer en:

      http://huxley2.cubava.cu/2017/11/01/el-libro-de-j/

      Dice Bloom…en el “Libro de J” el Dios de Israel deja de ser “el innombrable” para transmutarse en un personaje literario como lo pueden ser Hamlet o Karenia. Una imagen reflejada en papiro y tinta de cáñamo. Una vasta e inacabada metáfora. Una figura del lenguaje y del pensamiento; eso sí, un personaje sumamente complejo, problemático pero al final solo humano. Amorosa como una madre protectora. Irascible como un padre ausente y vengativo”. Un ser humano, demasiado humano.

      Sí. ¿Por qué no?…me imagino también a un dios librepensador, homosexual, incluso hasta hemafrodita, o simplemente hembra, un dios como el de los cristianos fundido en el amor…

      “Iglesia es infalible en sus pronunciamientos doctrinales”. Usted cree en eso. Yo no.

      “Pero vamos que como Usted reconoce eso ni le increpa que Usted es ATEO. ¿Increpa? No entiendo ni J. Oh…si ya entiendo. Para mí (mi interpretación se entiende) siento por igual la humanidad de Cristo y el Quijote, pero ambos tienen el defecto de ser ficción. Interpretación y doctrina agónica. El resto que describe es sus párrafos es lo que llamo “furor theologicus”.

      Lo cito: “Aunque no me asombraría que si Dios así lo hubiese querido el Sol se parara, habría que investigar sobre esto y sobre otra parada o retroceso o algo que también se dice en la Biblia. “Furor theologicus”. Kepler tiene algo que decir con el movimiento del Sol, Einstein, Copérnico, Newton, Galileo. La Biblia no tiene nada que decir. Menos que investigar, pues los textos sagrados, no son libros de física, vaya incluso de anatomía patológica.

      PECADO ORIGINAL. Wao…Yo no creo en eso.

      “Usted puede creer lo que le venga en gana, yo en la historia del hombre así lo veo, quizás Usted no”. De acuerdo.

      DEI FILIUS Y LUMEN GENTIUM.

      Creo, no usted no puede dejar de creer en un dogma emanado de un Concilio pues si no dejaría de estar en comunión con la madre iglesia apostólica, católica y romana. Los dogmas de fe se aceptan, no se creen o dejan de creer por propia voluntad ya sea cognitiva o sentimental. Si… “Habría que buscar bien a que se refiere el texto, su contexto, si tienen un anatema detrás (lo que lo declara como dogma), etc…Ahora ni puedo, ni me interesa”. Eso es lo que me han dicho algunos amigos católicos, incluso algunos diáconos, sacerdotes, obispos no, pues no conozco a ninguno. Muchos no tienen ni la menor idea cuando le preguntas por el Dei Filius, o el más reciente Lumen Gentium. No me extraña. “ahora ni puedo ni me interesa” denota mucha de esa pereza intelectual más para alguien que administra un blog de «apologética» (eso, si…del Dios Católico).

      Muchos católicos norteamericanos en una reciente encuesta no saben ni que es un Concilio, el 30%, no creen por ejemplo, en la “transubstanciación”. En Cuba imagino que todos saben que la transculturación puede convertir mediante la imbricación de la fe, la cultura, la antropología, la sociología y la historia nacional a Oshun con la Virgen del Cobre, y al mismo tiempo tampoco creer que el vino se convierta en sangre…

      Regresando a la falacia, a la tetera de Russell. O al unicornio rosa volador. La misma dice…

      Si yo sugiriera que entre la Tierra y Marte hay una tetera de porcelana (el coco, de su ejemplo) que gira alrededor del Sol en una órbita elíptica, nadie podría refutar mi aseveración, siempre que me cuidara de añadir que la tetera es demasiado pequeña como para ser vista aún por los telescopios más potentes. Pero si yo dijera que, puesto que mi aseveración no puede ser refutada, dudar de ella es de una presuntuosidad intolerable por parte de la razón humana, se pensaría con toda razón que estoy diciendo tonterías. Sin embargo, si la existencia de tal tetera se afirmara en libros antiguos, si se enseñara cada domingo como verdad sagrada, si se instalara en la mente de los niños en la escuela, la vacilación para creer en su existencia sería un signo de excentricidad, y quien dudara merecería la atención de un psiquiatra en un tiempo iluminado, o la del inquisidor en tiempos anteriores.
      Usted que estudia medicina, algo bien cercano a la psicología, puede encontrar una afirmación de esto en el experimento del MIT, titulado “Fox & Box”.

      LOURDES

      “Una rápida búsqueda por internet no parece apoyarlo”. No le preguntaba si INTERNET me apoyaba o no. (Espero que no). Le preguntaba que si la comisión médica de Lourdes desestimó o no pronunciar entre lo que es o no es “verdadera curación” o “verdadero milagro”: le preguntaba, ya que toco el tema de Lourdes, me podría aportar información al respecto. No creo todo lo que devuelve Google o GoGoDuck.

      Usted no ha preguntado sobre mí. Usted sin preguntar ha emitido criterios sobre mí, que no es lo mismo. “Posible presuntuoso”, “político barato”, “probable pícaro cizañero”…(eso lo soy un poco, solo un poco), darwinista (eso lo soy un poco, solo un poco)…

      “También disculpa mi escueta intervención en su blog, pregunté sobre lo que creí interesante”. Ah, por qué lo que dejó en mi blog es una pregunta. Disculpe, no entiendo lo que preguntaba.

      Por cierto, hablando de preguntas, le preguntaba en mi anterior post, ante la trivialidad, en del tema del paganismo o no del dogma de Nicea, le preguntaba, por pura curiosidad, me gustaría conocer la opinión de un “hoy soy católico” al respecto de un tema que me interesa más que el nombre propio del Innombrable. Le escribía…

      “Por cierto me gustaría conocer su opinión personal, digo individual, y no sé si tiene o no que ver con la apologética que usted promueve en este Blog, de este delicado asunto.

      http://huxley2.cubava.cu/2018/05/22/el-hombre-que-hizo-renunciar-a-34-obispos/

      Post Data.

      Bueno desestimó publicar mi respuesta en su blog, incluso desestimó habilitar la opción de los comentarios. Cada cual está en el derecho de publicar lo que le venga en gana, incluso de censurar, yo tampoco creo en la censura: me gusta el dialogo con los que piensan diferente, eso ya le dije te hace ser un mejor ser -mutatis- pero tengo a mi favor las probabilidades, en todos estos sitios, en un 98%, con una varianza de 1% y error de 2%, al sexto mensaje deciden -casi siempre- no publicar mis comentarios. Por cierto he escrito preguntando por el tema de la renuncia, digo el despido masivo de los obispos de chile, una banda de delincuentes y depredadores sexuales, o al menos de encubridores e hipócritas, pero ningún sitio de apologética católica me contesta. En fin…el infinito océano…

      Bueno para mis lectores el origen de este post se origina en

      http://apologetica.cubava.cu/2018/05/22/remendando-el-arco-iris-a-proposito-de-una-lectura-de-destejiendo-el-arco-iris-de-richard-dawkins/

  1. La norma con los sitios apostólicos, apologéticos, fundamentalistas (que no religiosos) es que son siempre tan predecibles, como el Pi, una sucesión infinita de decimales para terminar encerrados en un círculo, una esfera.

    Esa es una esencia de su personalidad, más que sus creencias. Dogma, en muchos sentidos equivale a Censura.

    Visito, debato, escribo, en estos sitios para intentar comprender esa psicología personal, aunque reconozco no todos los creyentes tienen el don de dogma, tengo entre mis mejores amigos personas que creen en Jehová y Cristo, Mahoma o Ala, y no le teman a las opiniones y creencias de los Otros, pero son la excepción a la regla.

    La Regla es callar y censurar al que opine lo contrario.

    Hace un par de semanas debatía en uno de estos sitios sobre Hume y Dawkins, con uno de estos post apologetas, neo mineliaristas de Google, ligeramente universitarios y «profundamente creyentes», con el resultado previsible. Al final te banean los comentarios. En un punto del debate, te censuran, y uno pierde entonces el interés en interactuar con el Censor-Creyente.

    Aquí les dejo los cuatro comentarios censurados, que completan el circulo de Pi, y el teorema de Bayes a la reversa…de dios. Para que puedan leer completo el «debate», y….nada. Adjunto los dos URL donde no los pubicaron.

    http://apologetica.cubava.cu/2018/07/09/david-hume-las-probabilidades-y-los-milagros/

    http://apologetica.cubava.cu/2018/05/22/remendando-el-arco-iris-a-proposito-de-una-lectura-de-destejiendo-el-arco-iris-de-richard-dawkins/

    Los textos no publicados para que puedan poner punto final coherente son…

    2 Comments

    *
    1

    huxley
    Tu comentario está pendiente de moderación.
    Publicado 12 julio, 2018 a las 10:46 AM

    El siguiente articulo, escrito por Richard Price, tomado de:

    http://www.statisticsviews.com/details/journalArticle/4370821/Richard-Price-Bayes-theorem-and-God.html

    Hace referencia desde el punto de vista de los de los estadísticos de la sarta de imbecilidades copiadas de….

    pensadorcatolico.wordpress.com

    Pensé recurrir a la fuente pero el citado blog esta mas muerto que el Mar Muerto. a ultima entrada es del 2015, puede o que este en la Gloria de Dios, “hoy” ya no sea católico y sea cualquier otra cosa, o quizá por sus entradas este junto a Dios ayudando al pueblo de Venezuela, claro milagro mediante…En fin, sobre el tema que conozco algo, pensé compartirle lo que significa la inferencia estadística condicionada de Bayes y su “furor theologicus” vista por alguien que al menos sabe de lo que esta hablando. Richard Price.

    El articulo trata de revelar como los anglicanos utilizan la probabilidad condicionada de Bayes, eso si con un estilo mucho mejor a la del ” desparecido pensador católico”, para probar que Dios existe…O la Virgen de los Sicarios. O el Demonio…

    Richard Price,.. al final no puedo probar nada…

    Abstract

    Bayes’ theorem is 250 years old this year. But did the Rev. Thomas Bayes actually devise it? Martyn Hooper presents the case for the extraordinary Richard Price, friend of US presidents, mentor, pamphleteer, economist, and above all preacher. And did Price develop Bayes’ theorem in order to prove the existence of God?

    It was 250 years ago that Richard Price (1723–1791), a dissenting minister from Wales who lived and worked in London, wrote to John Canton FRS enclosing “An Essay towards Solving a Problem in the Doctrine of Chances” by the late Rev. Thomas Bayes1. The letter was written on November 10th, 1763, and the accompanying essay, which was read to the Royal Society on December 23rd of the same year, contained ten propositions and three rules together with an appendix that applied these rules to particular problems. The essay by Bayes is rightly regarded as laying the foundation for probability theory based on the theorem that makes its first appearance in the paper.

    Richard Price; portrait by Benjamin West (1728–1820); courtesy National Museum of Wales

    It was Price, not Bayes, who communicated the essay to the Royal Society; Thomas Bayes had died two years before. And it was Price who submitted a second paper a year later2 that demonstrated the second rule in the original essay. I have long been intrigued by just how much of Bayes’ essay was the work of Price and now, 250 years after it was first read to the Royal Society, is a good time to try to estimate this. But first a few words about Richard Price, Doctor of Divinity and Fellow of the Royal Society.

    I know of nobody acquainted with the works of Price who can understand why this quiet, unassuming Welshman is not more widely known. His contribution to the eighteenth‐century Enlightenment was truly great. His close personal friends included Benjamin Franklin, John Adams, Joseph Priestley and Thomas Jefferson as well as Thomas Bayes. (Franklin was one of the ten Fellows who sponsored Price’s membership of the Royal Society.) He was a prolific writer on morals and ethics, political theory, economics, mathematics and statistics; but what is truly astonishing is not the volume of written work that he produced but the quality and richness of his writings, which helped formulate the modern world and remain relevant today. His defence of the American and French Revolutions made him a household name to the extent that when Yale University awarded honorary law degrees in 1781 one went to George Washington and the only other one to Price3. He advised the British Prime Minister Pitt on reducing the national debt, was very active in attempts to introduce the first workable system of universal old age pensions (which was passed by the House of Commons and rejected twice by the House of Lords) and he set the insurance industry on a sound footing while advising the Society for Equitable Assurances (forerunner of today’s Equitable Life Assurance Society) over many years. There is yet more: the enormity of his contribution to some of the great questions of the day has to be set against the fact that he believed any activity not associated with his preaching to be secondary. So just who was Richard Price and what exactly was his contribution to Bayes’ theorem?

    All this – and Bayes’ theorem too?

    On December 5th, 1765, ten Fellows of the Royal Society signed the following citation: “The Revd Mr Richard Price of Newington Green, who hath communicated several curious papers to this R Society, printed in the Philosophical Transactions, being desirous of becoming a member of it, is recommended by us, upon our personal knowledge, as likely to become a very usefull member, from his great skill in Mathematicks and Philosophy.”

    Richard Price was admitted as a member of the Royal Society a week later. His admittance was based on many contributions made by Price to the important theological and moral questions of the day. And his election would have been in no small part due to his having written two papers that were concerned with the doctrine of chances.

    Richard Price was a preacher, a radical, a pamphleteer, and, above all, an influence in all kinds of areas: not least in statistics, in economics, in rights for women, and in the founding of the United States. Benjamin Franklin, Thomas Jefferson, John Adams and Thomas Paine all visited him at his house in Newington Green or at the church where he ministered, both of which are still standing today. (The house forms part of the oldest brick terrace in London.) So did Prime Minister William Pitt.

    Though he never visited America, he was fěted there. In 1776 his pamphlet Observations on the Nature of Civil Liberty, the Principles of Government, and the Justice and Policy of the War with America argued for independence and against the war and sold 60000 copies within days of publication. It made Price one of the best‐known men in England, and is said to have played no small part in determining the Founding Fathers to declare independence. Hence his honorary degree from Yale – and in 1778 a Congressional invitation, declined, to assist in running the finances of the new nation.

    His statistical work, and his US connections, were not limited to his contribution to Bayes’ theorem. In 1769 in a letter to his close friend Benjamin Franklin he wrote on life expectancy and the increasing population of London. This and another on calculating the values of contingent reversions helped reform the inadequate calculations on which many insurance and benefit societies had recently been formed. His 1780 essay on the population of England directly influenced Thomas Malthus, who formulated the idea that population increases geometrically, outstripping food production which only increases arithmetically.

    His fame was such that he was frequently caricatured and satirised. Gilray’s political cartoon, overleaf, was one of many.

    Mary Wollstonecraft, the pioneer of feminism, though an Anglican, attended his chapel, was inspired and was mentored by him, and wrote A Vindication of the Rights of Men to defend him when his praise of the French Revolution was attacked by Edmund Burke. Her Vindication of the Rights of Woman, perhaps the founding document of the feminist movement, followed two years later.

    Price died in 1791. His funeral sermon was preached by Joseph Priestley, the discoverer of oxygen; he was buried in Bunhill Fields, the North London burial ground for Nonconformists. Thomas Bayes is also buried there. A few yards separate their tombs.

    Richard Price was born on February 23rd, 1723, into a Nonconformist family in the village of Llangeinor, just to the north of Bridgend, south Wales. He received his education in various dissenting academies in Wales, but when his father died, when Richard was 16, he made the journey to London where his Uncle Samuel, a popular dissenting preacher, took the young Price under his wing.

    It is important to understand the background of how Price came to submit the “Essay towards Solving a Problem in the Doctrine of Chances”. Bayes and Price went back a long way. Both came from a family of Nonconformists and therefore were denied a traditional university education. (Students at Oxford and Cambridge had to confirm their acceptance of the 39 articles of the Anglican Church; Catholics and Nonconformists were therefore excluded.) Price was enrolled at the Tenter Alley dissenter academy at Moorfields in London where he studied under John Eames. Eames was a friend of Isaac Newton and a capable mathematician. A former pupil at the Academy was Thomas Bayes and, even though there may have been as much as 20 years in age difference between the two students (there is some doubt as to the exact year that Bayes was born), it is conceivable that the two met at the academy. Perhaps Bayes would visit as an old boy – though it is more likely they met through friendship with John Eames whom both of them knew. As well as studying Classics and moral philosophy, Richard was taught applied mathematics including hydrostatics, mechanics, astronomy and optics by Eames himself, and there is every reason to believe that the educational standards at some dissenting academies was every bit as good as, or even better than, those at established universities4. If their friendship began through John Eames it certainly grew in later years, cemented, no doubt, by the shared religious beliefs of the two men. When Bayes dies in April 1761 he left Price £100 in his will and asked that his unfinished papers be given to him – although curiously Bayes could “only suppose” that Price was a “preacher at Newington Green”, which is evidence that they had drifted apart over the years. Bayes’ will instructs his family to “examine the papers which he had written on different subjects, and which his own modesty would never suffer him to make public”. One of these papers was an unfinished attempt to solve a problem on the doctrine of chances which Price, with his love of mathematics, recognised as important in relation to probability theory. And that is how Price became involved in submitting Bayes’ essay to John Canton while indicating that its content might be of interest to the Royal Society, which it certainly was.

    The essay begins with the problem being set out:

    Given the number of times in which an unknown event has happened and failed: Required the chance that the probability of it happening in a single trial lies somewhere between any two degrees of probability that can be named.

    This leads us to ask how much Price contributed to solving the problem in the essay. Ideally we would have sight of Bayes’ original unfinished work for comparison with Price’s submission, but we do not. Nor do we have Bayes’ original introduction to the problem. Lacking the ability to compare the unfinished essay with the finished product leaves us having to look for other sources of information that can indicate the extent to which Price contributed to the essay. And this is where I confess that I believe that Price’s contribution to the essay was more than to just act as the messenger to the Royal Society. And I base my belief on three indicators that point towards Price contributing significantly to the content of the essay.

    First, we have to go back to Bayes’ will. Remember that Bayes had instructed his family to examine his papers on various subjects “which his own modesty would never suffer him to make public”. That is a strange thing to say. Why would Bayes’ “modesty” prevent him making public much of his work, including the essay on the doctrine of chances? Could it be that, like many of his other papers, the essay on the doctrine of chances was not published in Bayes’ lifetime because it went only part way to answering the problem set? I believe that Bayes was not able to publish the essay because it simply was not finished; otherwise surely he would have done so. It seems that Bayes had already revisited his unfinished work to try to complete it, as Price’s introduction to the essay, in the form of the letter to Canton, tells the reader that “Bayes had some doubts as to the validity of an earlier version of his demonstration”5 and he feared “that the postulate on which he had argued might not perhaps be looked upon by all as reasonable; and therefore he chose to lay down in another form the proposition in which he thought the solution of the problem is contained”2. This is interesting. Bayes had obviously been grappling with the problem but was still some way off answering the question posed in a way that would save his “modesty”.

    There might be another reason why Bayes had not been able to complete the paper to his, and others’, satisfaction. The paper was given to Price in 1761 yet had probably been written 5 or 6 years earlier when Bayes began a long battle with illness. It may have been that he was simply too unwell to divert all his energy towards finishing the work. What is clear is that the work was unfinished and that nobody other than Price worked on the piece following Bayes’ death. We can reasonably conclude, therefore, that Price answered the question set by Bayes.

    Cartoon of Richard Price and Edmund Burke, by James Gilray (1757–1815). The caption reads “Smelling out a Rat – or the Aetheistical Revolutionist disturbed in his midnight calculations”. Price, seated, is the aetheistical revolutionist – aetheistical because he is a Nonconformist and also because he supported the American and French revolutions challenging the divine right of kings. The painting above his head is of the beheading of Charles I. The creature above him is the arch‐conservative and monarchist Edmund Burke, holding the cross of Christianity and the orb of the monarchy. Above his head is a copy of his book Reflections on the Revolutions in France, which was written in outraged response to a sermon of Price’s welcoming the French Revolution. Many others joined in the pamphlet war between them. Courtesy National Museum of Wales

    The second piece of evidence comes from Price’s nephew, William Morgan FRS, writing about his uncle in 18156. In his memoir Morgan tells us that his uncle undertook “the task of completing Mr Bayes’s solution” (emphasis added). And whilst there is some argument as to the accuracy of Morgan’s memoir, there is no reason to doubt this particular recollection. Indeed, Morgan goes on to say that his uncle was dissatisfied with the demonstration in the first paper and that, “notwithstanding the pains he had taken”, he went on to write a supplement to the first paper. Price was obviously very well acquainted with the substance of the essay.

    Richard Price’s birthplace, Tynton, in Llangeinor, South Wales

    The third reason why I believe that Price’s contribution to the essay was substantial is the fact that it took Price two years or more to answer the question set to a standard that would be acceptable to the Royal Society. Now we know that Price considered any work not associated with his calling to be of secondary importance to his ministry, and the fact that he had recently moved his ministry to a new chapel would mean that his calling would have occupied a great amount of his time during this period. It was also around this time that his wife became ill and suffered her first bout of palsy. These events could all explain the length of time it took Price to work on the essay. However, Price believed the essay to be important for what, to him, was the most fundamental reason of all: he believed it could be used to explain the probability of the existence of God. He believed also that it could show how probable it was that miracles had taken place in the past. He wrote this plainly in his letter to Canton:

    The Purpose I mean is, to shew what reason we have for believing that there are, in the constitution of things fixt laws according to which events happen, and that, therefore, the frame of the world must be the effect of the wisdom and power of an intelligent cause; and thus to confirm the argument taken from final causes for the existence of the Deity1.

    Price would not, therefore, have believed this excursion from his duty to be in any way secondary to his calling as a minister.

    The correspondence between Richard Price and Benjamin Franklin continued for at least ten years, on topics as diverse as life expectancy, the constitution of American states and the effect of the Aberration of Light on the Time of a Transit of Venus. In 1780 Franklin wrote to Price lamenting the existence of religious tests in the constitution of Massachusetts, but ending “But I shall be out of my Depth, if I wade any deeper in Theology, and I will not trouble you with Politicks, nor with News which are almost as uncertain; but conclude with a heartfelt Wish to embrace you once more, and enjoy your sweet Society in Peace, among our honest, worthy, ingenious Friends. “The portrait above, by Stephen Elmer (d. 1796), believed to be of Franklin, shows him reading the Morning Post, held in his right hand, but with his left hand resting on Price’s Observations on the American War. The portrait of Price on page 36 is sometimes catalogued as showing him with a letter from Benjamin Franklin in his hand.

    Indeed the linkage of the theorem to a proof of God’s existence would mean that he would devote as much time as he could to helping to answer the question set by Bayes. Of course, his extra ministry work and his wife’s illness may have prevented him from spending as much time as he would want on solving the problem, but even so it still took him two years or more until he was happy with his solution.

    Sharon Bertsch McGrayne has written an entire book on the theorem3. Her subtitle, How Bayes’ Rule Cracked the Enigma Code, Hunted Down Russian Submarines, and Emerged Triumphant from Two Centuries of Controversy, does not mention proving the existence of God among its many achievements; but Bayes’ (and Price’s) theorem, she writes, “transformed probability from a gamblers’ measure of frequency into a measure of informed belief”3 and Price’s application of it to insurance and macroeconomics should be seen as a cornerstone of modern life. It is time to give this gentle Welshman more credit for his contribution to probability theory, and I am not alone in believing that Price’s contribution to formulating Bayes’ theorem was a substantial one and that he deserves to be recognised for that contribution. To quote from Sharon McGrayne again:

    By modern standards, we should refer to the Bayes‐Price rule. Price discovered Bayes’ work, recognized its importance, corrected it, contributed to the article, and found a use for it. The modern convention of employing Bayes’ name alone is unfair but so entrenched that anything else makes little sense3.

    And I did not say that – a statistician did.


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    huxley
    Tu comentario está pendiente de moderación.
    Publicado 11 julio, 2018 a las 10:36 AM

    “Si Usted opina que el desconoce de esos pensamientos matemáticos es su mera opinión tendrá que probarlo”.

    No es mi mera opinión, la exposición del teorema de Bayes, del artículo, es completamente acientífica. El solo hecho de no mencionar la Hipótesis de la Nulidad, sobre la que se basa toda la inferencia estadística bayesiana, condicionada e invalida todo el argumento probabilístico. El que escribe no tiene el más mínimo entrenamiento en probabilidades y/o estadística. Y se demuestra cuando el propio articulista se contradice cuando escribe y lo cito.

    Igual, comparto su punto de vista con respecto a Usted. “Me parece que Usted no entiende la esencia de la cuestión, lee y lee, pero aplica de una forma torpe y ya preconcebida sus ¡conocimientos¡”.

    Me recuerda a Cromwell (del que mas adelante alego) cuando le escribia a un sinodo de obispos…

    I beseech you, in the bowels of Christ, think it possible that you may be mistaken.

    Yo puedo asumir que estoy equivocado, pero esa probailidad de que sus dogmas esten equivocados no la puede asumir usted. Y aqui partimos de esa premisa inicial, que no es trivial, como lo que puede o no creer usted.

    Lo cito….”aun así le digo que en la práctica puede resultar falaz, pero puede demostrarme un caso en donde esto no se cumpliera y que por favor no esté lleno de teatros seudorreales que hagan perder el sentido más básico que tienen las probabilidades: su aleatoriedad”. Con el mayor respeto usted no sabe lo que esta escribiendo.

    Las probabilidaddes pueden ser estocásticos al azr, pero en los ultimos decenios existe toda una nueva rama de las estadisticas que investiga los procesos no estocásticos. Aquello de que Dios no juega a los dados, de Albert. Pero ese es otros tema.

    Usted, digo el articulista desconocido, escribe, por ejempo…

    “Las probabilidades P varían entre 0, para eventos imposibles, y 1, para eventos certeros o proposiciones verdaderas sin duda alguna”. No entiendo, leo, leo pero no entiendo.

    “Confieso que no entiendo el porqué de esta herramienta estadística -hipotesis nula- en sus palabras”.

    No entiende, pues desconoce el primer axioma del teorema de Bayes…que se enucncia como la hipótesis que ha sido inferida antes de que la nueva evidencia, E, resultara disponible. Y que como repito no la menciona ni usted, ni el redactor original.

    Las probabilidades varían desde la certeza, del Uno 1, a la improbabilidad del Cero, 0.

    Dennis Lindley, uno de los mejores bayesianos nombró esta serie de incoherencias que usted y el articulista tratan de “demostrar” en una Regla, la de Cromwell…Sus argumentaciones y el verso de Cromwell me la recuerdan…

    No es inconcebible que un evento tenga una probabilidad de 0, aunque en el mundo real prácticamente nada lo tiene. En el mundo real, no en las visiones de actos irreales o que escapan de la certeza de P(A/A/*n-1).

    Sin embargo, muchos eventos parecen tener una probabilidad de 1, lo cual implicaría que la probabilidad de no existencia de dichos eventos sería nula. La Regla de Cromwell, Dennis la adorna con su gastronómico ejemplo de la Luna de Queso. Ustedes la pueden variar y poner “milagro”, “brujas”, “demonios”, “exorcismo”, “resurrección”, “Papa”, “Dogma 2.0”…etc…Y sigue siendo válida, la regla digo.

    Yo la puedo variar determinado que Fatima es un Sapm, y el resultado es el mismo. O el Papa es un Hereje, y el resultado es el mismo.

    Vaya…con su ejemplo…la cuadratura del círculo. Explica Dennis que la multiplicación y división del cero -nulidad- harían que el efecto transformativo del teorema de Bayes fuera inexistente cuando esas probabilidades previas son CERO.

    Se puede argumentar, ad infinitum, como lo hacen los sitios adscritos a algún pensamiento del tipo “furor theologicus”, pero eso no es ciencia, es mistica barata. Redefiniendo incluso la multiplicación y división por cero, podría resolverse de acuerdo a Dennis, este inconveniente, pero ello sería a costa de forzar una serie de conceptos algebraicos que “tenemos por ciertos”.

    O como bien dice usted con un desconocimiento de causa que asombra, “para mí no hay principio matemático que sea inmutable y holístico al mismo tiempo”. “Inmutable” y “Holístico”. Interesante.

    Para mi el principio euclidiano que relaciona la longitud de una circunferencia y su diámetro son inmutable y su aprendizaje puede ser perfectamente holístico. Igual sucede con la ecuación de Schrödinger, inmutable y holística desde el Big Bang. Y al mismo tiempo. Que usted no lo piense asi, no afecta en nada la “cuadratura del circulo” o la mecanica de particulas elementales…

    Citar a Hume, Einstein. Newton, Eddington & Dyson, Kolmogrov, Bayes, Barth Erthman, más el hielo de la Isla tropical, mezclado con inferencias de probabilidades condicionadas (que no aleatorias) para demostrar que las virgenes existen es de una incoherencia intelectual que escapan a mi imaginación.

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    huxley
    Tu comentario está pendiente de moderación.
    Publicado 11 julio, 2018 a las 10:48 AM

    Habemus Papam,, se imagina que emocionante el Cardenal Protodiácono anunciando…

    Habemus Papam…que Viva Shangoooooooooooooooo….

    Hector, que era el nombre de mi amigo, pudo llegar a ser Obispo, un buen Hombre. Que EPD.

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    huxley
    Tu comentario está pendiente de moderación.
    Publicado 11 julio, 2018 a las 11:02 AM

    De verdad, siempre soy tan sincero como feo, de verdad, todo lo que deseaba conocer y aprender por acá ya lo intuyó…y tiene toda la razón del mundo cada entrada se ha convertido en un detalle sin sentido… Así que disfrute sus vacaciones, que su opinión sobre cualquier tema, realmente ya me importan un bledo…
    Responder

  2. Juro por Dios que me topo ahora con este enlace por un comentario bien vulgar en una entrada suya donde ponía que cerraba por vacaciones del 16 de agosto.
    Resultan insultantes sus palabras tan desmedidas y carentes del más mínimo tacto, ¿Cuándo le censuré algo? ¿Cuándo modifiqué algo de su comentario como me lo hacían a mí los tJ? Si hasta ahora no le pude responder no fue porque no tenía que decirle sino porque estaba de vacaciones las que creí me iban a librar de muchas cosas para poderme dedicar mejor a su debate y al caso de Chile, y nada salió según la agenda. Además , si entraba y veía que se decía que sus comentarios todavía no se han moderado era porque estaban en el buzón de pendientes y no de borrados.
    También, veo que ha modificado aquí uno de sus comentarios, un reguero enorme, el mismo que creó en mi blog. Horas pasé tratando de aprender cómo podía colocar un comentario detrás del otro, para que la persona que viniera a leer no se perdiera, por más que se lo pedía no lograba que lo enlazara, hacía lo que se le venía en gana y lo mismo ha hecho aquí con lo suyo.
    Sinceramente me parece Usted una persona preparada, apta para cualquier tipo de debate, pero querer comunicar aplastantemente tus ideas no te hará mejor ni resultará muy convincente, te lo dice quien a diario debate con pastores y otros, temas en los que diferimos.
    De cualquier detalle sacaba una avalancha de nuevos asuntos como quien pretende enredar más la madeja, pretendía repartir conocimientos, y verdaderamente cree que me estremeció, cree que en algún momento lo consideré por encima de mis capacidad o en Verdad, sin ser autosuficiente no me pareces, por lo menos en sus comentarios, ningún gran letrado.
    Por ejemplo su comentario del 10 julio, 2018 a las 8:15 pm en su blog en donde me decía que enlazaba al artículo, pero es que copió la respuesta en su blog cuando era una sucesión en el mío, yo simplemente dije que eso formaba parte de un debate más amplio y le puse en dónde se encontraba la respuesta a ello.
    y bueno voy a terminar, en mi blog quedan mis respuestas puede leer y comentar con gusto responderé
    como siempre Quede con Dios

    1. Estimado José Carlos, no se deje molestar, para mí y muchas personas es Ud. una persona muy culta, lo ha demostrado. Tiene razón al decir: “Resultan insultantes sus palabras tan desmedidas y carentes del más mínimo tacto…” una cosa es ser tan sincero como feo, de verdad… como dice Huxley y otra es ser un puerco.

    2. *

      Intente leer su post sobre Hume y las probabilidades hasta donde pude…despojándolo de su vérités de fait, sus previsibles metáforas católicas y como usted bien escribe vuestro bla, bla, bla de teología (pre)escolar, su enrevesada gramática y sintaxis escolástica hasta llegar a un punto de inflexión.

      Usted parece coincidir finalmente con Hume, con Dawkins y Dennis Lindley para no salirnos de los protagonistas de esta conversación. Imagino que sus ideas y creencias en la tierra de Yemaya y la Virgen de Regla no son herejías, no estoy tan seguro no lo seaa los ojos y oídos que todo lo ven y todo lo escuchan de la Congregación para la Doctrina de la Fe o de los tipos con Mercedes Benz de oro en Riad…Me explico.

      Mi lectura concluyó cuando usted escribe…

      Estoy de acuerdo con Dennis que esforzando la inferencia bayesiana en determinados casos se puede creer numéricamente lo que sería “ilógico”. Pero eso no es lo que hacemos, normalmente cuando decimos cero no es en realidad cero si no muy cerca de este o muy improbable…

      Estoy completamente de acuerdo con usted, con Bayes, Hume, Richard y Dennis, en la Tierra que todos conocemos no existen, ni existieron, ni existirán, los unicornios invisibles, una luna de queso o Jehová & Cia.

      Explica David:

      Comenzaré observando que hay un evidente absurdo en pretender demostrar o probar una cuestión de hecho mediante un argumento a priori.

      David Hume. Diálogos sobre la religión natural. Editorial Tecnos (página 137).

      Explica un escueto Richard en su libro “El espejismo de Dios”“Argumentos Bayesianos” con una nota al pie de página explicándola utilización de las probabilidades bayesianas manejando como pretexto el conocido libro del inversionista Stephen Urwin ¨La probabilidad de dios” (2013) con solo un acrónimo: GIGO (en inglés). Sin comentarios. El texto de Urwin por cierto tiene un quijotesco subtitulo en su versión estadounidense…”un simple cálculo que prueba la verdad definitiva”; claramente escrito para los energúmenos del cinturón bíblico en la tierra de los libres.

      **

      Por ultimo quisiera aprovechar su comentario para referirme al autor y post original que nos ocupa… (nota al pie de la página de mi parte que claro no soy un letrado como Dawkins, el post cortado y pegado por usted parece al mismo tiempo cortado y pegado del texto de Urwin, eso sí con una pésima traducción pero conservando intacta la inutilidad de intentar demostrar a priori creencias subjetivas apoyadas en el principio de la mediocridad, GIGO).

      El sitio de referencia:

      http://pensadorcatolico.wordpress.com

      Al que usted se refiere: “con mucha avidez intelectual recomendamos a nuestros lectores” lo mejor que tiene para sus lectores es que por el momento ya no está activopues de “intelectual” tiene bien poco el que dedica tiempo y neuronas en pleno Siglo XXI a reforzar lecturas e interpretaciones del “furor teológico” -ya sean literales, reveladas o metafóricas- sobre la veracidad bíblica de la edad centenaria de Matusalén o peor exhortar a luchar contra el gobierno rojo de Maduro invocando a la Virgen. Si desea luchar lo mejor que puede hacer es comprar en Home Depot una AK-47o un AR-15 de contrabando.

      Cada loco con su tema, solía decir mi abuela.

      Me imagino que los “pensadores católicos” de esa tribu terminan casi siempre, eso sí con una alta probabilidad cercana al Uno, en el basural de la historia.

      PD

      A mis lectores…

      Mis recomendaciones personales para fomentarla avidez intelectual y la paz de espíritu…es leer las historias (reales o ficticias, me da igual lo que crean) del Nazareno o Lao Tsé.

      Por favor intenten desechar toda la bazofia (i)letradaque se publica en la red, no malgasten su saldo NAUTA en determinar la verdadera longevidad de Matusalén. Al final Matusalén está muerto y ustedes están navegando.

      Que el GA, el Gran Arquitecto del Universo, les proporcione mucho amor y tiempo de conexión ahora que se avecina el NAUTA APN de Datos, ver…y leer en:

      http://cubaenred.cubava.cu

      1. Saludos
        Creo que me estoy volviendo tonto leyendo sus comentarios, pues hay veces en las que descubro en Usted a un hombre preparado, culto en este tipo de temas; pero luego no tarda en destapar a un Caballero de París que coge ideas de aquí y de allá, que saca de contexto las que le conviene para expresar lo suyo. Pero de esto ya le hablado, sino ha cambiado pues así seguirá.
        Si su lectura ahí concluyó solo enfatiza lo que ya le dije arriba. Yo me acuesto tranquilo al saber que Bayes encontró matemáticamente una forma de acercarnos con bastante certeza a algunas cuestiones de la vida práctica. Con él, sin poder decir si una cosa es blanca o negra, podemos escoger dentro de una gama de matices grisáceos lo que con mayor probabilidad debiera de ocurrir. Pero de esto también hemos hablado y mis conclusiones se mantienen en pie: teóricamente David Hume se equivoca, pues la improbabilidad de la evidencia …… ya sabe, no hay que repetirlo, aunque con sinceridad no entiendo por qué no lo acepta. Creo que es porque de plano rechaza el Milagro y por lo tanto aquello que pueda defenderlo aun cuando esto último sea más que lógico.
        En varias ocasiones traté de desmembrar el tema en varios tópicos para así poder entendernos mejor, pero donde yo desenredaba Usted enredaba y al final ¿para qué?
        Ya le dije que el mencionar a hombres de ciencia ateos no le valida sus opiniones, note como en la mayoría de los casos esos mismos hombres se basan en los postulados matemáticos de los hombres creyentes. Pero también de esto hemos hablado.
        Ratifico que la defensa que en mi blog se hizo sobre el Teorema de Bayes nunca pretendió certificar los Milagros, mucho hay en ello de complejo. Solo tratamos de demostrar la incoherencia de David Hume, hecho consumado.
        “con mucha avidez intelectual recomendamos a nuestros lectores” no me interesa mucho su opinión sobre esto, ni me interesa tampoco la relación de su administrador con la Revolución chavista ni nada por el estilo. El blog queda en el mío “recomendado” no declarado infalible considero que es bueno y por lo tanto útil. Si así Usted no lo considera hago mía las palabras de su abuela “Cada loco con su tema”
        Quede con Dios

          1. Rosa, hermoso, culto e (i)respetuoso son mis cualidades personales, eso me dice mi esposa y madre, y mis hijas a veces, puede que el próximo 2019, vaya por Ciego de Ávila, sigues laborando en la Empresa Constructora de Obras para el Turismo, nada te contacto, la invito a almorzar en el restaurante que esta montado en una patana sobre el pequeño estante artificial -¡existe todavía¡- y hablamos -menos de religión que es un tema muy sensible para usted- de cualquier otro, de poesía, de libros, de la serie nacional o de Messi. Me dice, la llamo al trabajo o a su móvil y nos ponemos de acuerdo una semana antes.

        1. José Carlos, saludos…

          No, si finalmente estamos de acuerdo. Digo en principio y final. El teorema de Bayes tiene aquello de GIGO, como usted explica….la posibilidad de unir a priori, absurdo, esforzado, ilógico, GIGO…Por ello desde un principio ha sido tan polémico en la comunidad de estadísticos, pues puede servir para validar una teoría científica lo mismo para demostrar que Dios o los Unicornios Invisibles existen, o en su caso que Hume está equivocado.

          esforzando=absurdo=GI (Garbage In, Basura Entra).

          ilógico=a priori=GO (Garbage On, Basura Sale).

          A mi ya le dije no me interesa la opinión de cuantos siglos vivió Matusalén, pero ello vamos, no es de un sitio intelectual, es para los que describía mi abuela, si a usted le acomoda a su pensamiento, nada que objetar. La explicación del «pensador» esta cortada y pegada del texto de Stephen Urwin ¨La probabilidad de dios” (edición 2013) y ello es Basura que Entra, Basura que Sale; por ejemplo, yo puedo probar al 99.99% que usted antes de ser católico era ateo, no…pero eso no se vale pues todos nacemos ateos…y la probabilidad inicial no es 50 a 50 como la de Urwin -o la de su gurú espiritual- es muy cercana al 1.

          Mejor utilizando a Bayes probar que Jesús tuvo una bella e inteligente esposa y una bella hija, llegar al 99.99% de certeza en contra de los dogmas generalmente aceptados. Eso tiene Bayes. Hecho consumado. Ja, ja, ja…Suena a inquisición. Wao. Hecho consumado discutiendo ideas y filosofía. Suena feo.

          Por cierto ahora si me interesa; soy dialéctico joder la hostia como dicen en Murcia, qué edad tenia Matusalén cuando falleció. Fue de muerte natural o de sobredosis de fe.

          Mire usted al igual yo me acuesto tranquilo todos los días, pero en lo que menos pienso es en Bayes y su teorema, o en Hume o Dios, vaya como decía Sarah….cada…. loco con su tema. Y mi tema es otro. Al menos para dormir.

          PD.

          Después de Martí, el cubano mas humilde, inteligente y autentico que conocí fue el Caballero de Paris. (Al primero solo me resta imaginarlo vestido igual de negro, con hambre y hablando mediante metáforas a una mujer desnuda). Usted no, pero yo si lo recuerdo, al Caballero sucio, con hambre, con una vieja capa negra, pelo de rastafari, lo mirabas y te regalaba un poema, una flor o un pedacito de papel en blanco. Si hay una imitación de Cristo en Cuba fue el Caballero de Paris. Gracias por la comparación me eleva a otras dimensiones incomprensibles…quizá para usted y para mi.

          Mi madre por entonces me explicaba que «enloqueció de amor».

          El tema sigue siendo el mismo, usted no puede demostrar que los milagros existen por el testimonio de los implicados. Como explicaba Hume…

          «ningún testimonio es suficiente para establecer un milagro, a no ser que el testimonio sea tal que su falsedad fuera más milagrosa que el hecho que intenta establecer».

          1. Saludos huxley
            Parece que Rosa ha sido en algún tiempo su amiga personal, será esto romance de isleña, ¡cuidado! o ella verdaderamente encuentra en mis palabras lo que describe. Jajaja, bendiciones a los dos.
            Empezando por lo más sencillo me gustaría decir que si para Usted no tiene sabor intelectual el conocer la edad de Matusalén, si el Sol se paró o si lo del Arca fue es su mera opinión. Para mí intelectual será todo aquello que sin tener que ser verdad goce de una explicación lo suficientemente enrevesada, en buen cubano, que lleve coco. Es como si a mí no me gustara el tema sobre los distintos modelos físicos teóricos de descripción y origen del Universo, ¿diré por eso que no son intelectuales? Ya que ciertamente, entre tantos, muchos deben de estar equivocados.
            Tampoco estoy de acuerdo en que nazcamos ateos, ni teístas. Pero me pareciera que desde que el niño crece y debido a las inscripciones que se hayan en su corazón así como la avidez espiritual y supersticiosa del ser humano lo harán ladearse más hacía Dios que no en su contra. No creo que pueda en un 99,9%, pues más bien me parece que es el tiempo y el contexto lo que lo influirán a matricular en corrientes agnósticas o ateas.
            Tampoco creo que con Bayes pueda llegar a concretar ese fantasioso mito que presenta a Jesús, María de Magdala y Sofía como Sagrada Familia, todos cogidos de la mano.
            No crea tampoco que yo me voy a dormir con esto en la cabeza, aunque al principio sí lo tuve que hacer.
            VUEVO A CONCRETAR LOS PUNTOS DE VISTAS QUE HEMOS TRATADO, así veremos cuánto compartimos.
            Hume presenta una propuesta FILOSÓFICA para derribar el intento de los testimonios como garante de los Milagros. Pero en su filosofía Hume habla de probabilidad, concepto matemático que en determinadas circunstancias puede ser un tanto preciso y, además, estar regido por leyes. Así él dice que la probabilidad de ocurrencia de ese fenómeno (milagroso) es muy pequeña comparada con la probabilidad de todo el anti-testimonio que sobre el mismo fenómeno detalla la vida cotidiana. Hume pareciera tener razón y de hecho en algo la tiene. Pero sucede que las probabilidades tienen otras reglas y ahí es en donde en término de PROBABILIDAD Hume se equivoca ya que «»»si la probabilidad previa del testimonio es bajísima, eso puede ser suficiente para compensar la improbabilidad del milagro»»»». Pero el artículo no solo desestima a Hume desde el punto de vista matemático sino también desde la esfera filosófica al suprimir él la aceptación evolutiva del conocimiento con ese mismo proncipio rígido.
            Lo que no entiendo es el por qué Usted no acepta esto, ya que es –por lo menos en mi opinión- muy fácil de entender. No queremos decir con ello que cualquier testimonio ya es garantía infalible de un hecho, y esto se lo he dicho varias veces, sino que la sentencia de Hume: NO ES CORRECTA. Además de que cuando un hecho tiene el testimonio de más de una persona, mejor de miles, la probabilidad sigue elevándose. Claro que para Usted lo que esa gente vio solo es un fenómeno de refracción de la luz o de excitación inválida de los sentidos, pero esto tornaría esta cuestión en una teoría fractal que por concepto propio no tiene cuando acabar. Allá no queremos llegar, el punto es que Hume se equivoca.
            Bayes nos permite acercarnos a la ocurrencia de un hecho desde una gama de probabilidades, ciertamente no es la fórmula mágica que deseamos los creyentes tener, pero en mucho nos ayuda, ya que con ella desmentimos las ideas viles de ciertos hombres como Hume. Bayes ha demostrado ser muy útil, y sus aplicaciones y logros a lo largo de la historia hablan a su favor. Creo que no tengo nada más que decir, sus críticas han sido más para la aplicación extremista de Bayes que para lo que verdaderamente este se utiliza. Dentro de esa gama de grises ¿qué es más probable? Aunque por ser probable no es de por sí cierto.
            Quede con Dios.

          2. 1

            El que no entiende es usted, y continúa balbuceando lo mismo con lo mismo como un papagayo. Ya le escribí que estamos de acuerdo.

            Estamos de acuerdo. Estamos de acuerdo. Espero que a la n+1 sea la vencida, jajaja.

            Fantasioso mito, me encanta su intento abyecto de oxímoron. Ja.

            Soy Bayesiano. Ya le explicaba que puedo demostrar que el Nazareno fue un hombre comprometido al estilo hebreo, para esta vida y para toda la Creación con una mujer, bella e inteligente, y tuvo hijos para cumplir con la Ley de Moisés, lo puedo demostrar bayesianamente al 99.99%. Hume, Bayes y Usted solo pueden inducir en mi probabilidad un 0.01% de incertidumbre. Incluso muy superior a la probabilidad calculada por otros bayesianos que haya resucitado de los muertos que solo anda por un 60%. Es cuestión de dogma con lo que discrepo. Fantasioso mito, de acuerdo con usted.

            Reitero lo del sitio al que usted considera referencial e intelectual y del cual copia y pega el post del que conversamos. Por mi parte considero ese blog, el sitio y el post una extraña mezcla de: “vérités de fait, previsibles metáforas católicas –o pseudo cristianas- con una teología (pre)escolar y una enrevesada gramática adornada con una sintaxis escolástica” similar a su estilo, pero eso es solo el principio. Hay más. Siempre hay más.

            Como la gran mayoría de los “pensador(es) católico(s) contra el mundo” (por cierto ese subtitulo del blog ya es bastante sospechoso pues imagino que la idea del cristianismo o del catolicismo o la del judaísmo o budismo, no es estar contra el mundo sino a su favor, ya con ello uno comienza a ser algo escéptico) con ese lenguaje sui generis de neo apologética que destila pereza intelectual, manipulación; y por supuesto, un enfermizo furor teológico con el solo propósito de manipular y reproducir sus propias neurosis mentales, evangelizar levemente o francamente promover discusiones sin sentido entre la traducción de una palabra del arameo, al griego, al latín, al español y de ahí al “cubano”, ahora es posible igual gracias a las posibilidades de la red -como el caso que nos ocupa- monetizar el blog y ganar algunos centavos atrayendo lectores curiosos o simples incautos.

            Tenemos visiones ajenas de lo que significa intelectualidad. Intelectual es el que se dedica al estudio y la reflexión crítica sobre la realidad, y comunica sus ideas con la pretensión de influir en ella. A la realidad no si Matusalen muere a los 800 o los 1000, a la velocidad de las alfombras voladoras ¡van a 500 o 1000 km¡, a ello se dedica el pensamineto intelectual: a describir, influir y (re)construir la realidad, no a las ficciones; al menos es lo que ocurre en el siglo XXI. En el siglo XII, fue posible lo del «coco».

            Su gurú y pensador católico en la última oración del primer párrafo escribe:

            Mi postura personal, y la de otros contemporáneos, es que Hume se equivoca fatalmente en su análisis. John Earman, filósofo ateo contemporáneo, ha sido más radical todavía en su apreciación de los argumentos de Hume: “son un fracaso abyecto”.

            Entonces ya estamos preparados para las parrafadas de idioteces que le siguen, si aceptamos la primera estupidez todo es posible. O sea John Earman un “filósofo ateo” llama a David Hume otro “filosofo ateo”: “…un fracaso abyecto”. Que irracionales son estos ateos, no se ponen de acuerdo. Pero claro si los ateos no están de acuerdo. “Nosotros si lo estamos”. Por cierto todavía los expertos y biógrafos de David Hume no se ponen de acuerdo si Hume fue o no ateo. A diferencia suya tampoco puedo opinar si Hume fuera un hombre vil, aunque apoyara por ejemplo la servidumbre de unos hombres sobre otros, fue como casi todos, un hombre de su tiempo.

            “Hume pareciera tener razón y de hecho en algo la tiene”. Escribe usted… ¿En ser abyecto y vil? Mal inicio.

            Entonces… quedamos listos para asumir que lo que sigue es una especie de «verdad revelada» pues en el manual de apologética lo primero que se aprende es a colocar en el primer párrafo una ¿verdad revelada?, citar a la Biblia o el Corán o decir una mentira que parezca verdad. Uno está preparado entonces, psicológicamente y emocionalmente, para aceptar la jerigonza de argumentos sin sentido alguno que permiten mezclar física y metafísica, teología y filosofía, angeología e historia de las ideas, vérités de fait, furor teológico y física cuántica, pero sobre todo teoría de las probabilidades y estadísticas; que, reitero, desconoce tanto el apologeta magister como el apologista aprendiz, y en la práctica no les queda más remedio que cortar y pegar ejemplos extraídos ya sea de otro libro u otros blog. Tengo la impresión que estamos en presencia de sitios, artículos, blogs, diseñado con el deliberado propósito de engañar y manipular a incautos u a otros «pensadores católicos» que ya comparten la misma visión manipulable, maniquea, estéril y simplista de la realidad.

            Me explico.

            Resulta que me comunico vía twitter con la asistente de la Universidad de Pittsburgh donde fue profesor emérito el citado John Earman. Hasta ahora para mí un desconocido filosofo de la ciencia. Un mordaz y devastador crítico de Hume, como se dice en “su” artículo (ya se sabe que no es suyo). La asistente que me atendió por Twitter me remitió a Google Scholar para leer los textos de John Earman. Sorpresas. Te da la vida.

            Las citadas palabras de “fracaso abyecto”, fueron extraídas del exclente libro “Hume’s Abject Failure: The Argument Against Miracles, Oxford University Press, 2000”. Pero según Earman, autor del libro, la abyecion de Hume nada tiene que ver con lo que expone el pensador teologico. Earman es un ateo sin agenda teologica alguna y resume sus ideas en el sentido inverso a todas las simplezas que describe el “pensador católico”, en lo adelante “PC”, Hume fue un “fracaso abyecto” por practicar una femenologia demasiado natural, un deísmo débil y un escepticismo demasiado académico sustentado en el determinismo de toda la ciencia, la filosofía y la teología del siglo XVII, de ahí su “abyecto fracaso” de acuerdo a John.

            Pero Earman va mucho más allá, o mejor mas acá en el espacio tiempo con otro libro que por supuesto el “PC” no cita y publicado ocho años antes que el de Hume cuyo título lo explica casi todo: “Bayes or Bust: A Critical Examination of Bayesian Confirmation Theory”, MIT Press, 1992. Earman es un fervoroso bayesiano.

            Y, claro, José Carlos, el pensamiento de John -debemos estar de acuerdo igual- ha sido mucho más radical que el del supuesto “pensamiento” del pensador católico y del suyo; pues se sustentan desde el método científico y se argumenta desde la historia y la filosofía de las ciencias, las matemáticas, las probabilidades, la razón y por puesto desde la estadística bayesiana y la no bayesiana. El texto es un ejercicio de ello.

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            La primera vez que el libro: Bayes or Bust? A Critical Examination of Bayesian Confirmation Theory de John Earman menciona “los milagros” es para citar los textos de Price y Hume, el resto del texto analiza desde su visión de la filosofía de la ciencia el circulo vicioso inductivista, propiciado por Price de una lectura teológicamente parcializada tanto de Hume, pero sobre todo de Thomas Bayes, (artículo que le corte y le pegue en su página de la Sociedad de Estadísticos de los Estados Unidos y del que dices -no sé con qué base- que no tiene nada que ver con el tema).

            Bayes fue lo suficientemente “estadístico” –por no decir inteligente- en su ensayo póstumo para, a pesar de ser un pastor presbiteriano, no mezclar sus teoría de las probabilidades inductivas con su teología o su credo metafísico, se limitó a inferir el comportamiento de las “bolas de billar” no de los atributos de Dios. (Copia del facsímil original del trabajo de Thomas Bayes lo puede descargar de la biblioteca de la Universidad de Stanford.

            John Earman, escribe en Bayes or Bust?

            As an aside it may be worth noting that the connection between Bayes and Hume was solidified by Price. The examples in the appendix, composed by Price, are surely implicit references to Hume. And three years after the appearance of Bayes’s essay, Price published his Four Dissertations(1767), the fourth of which, entitled «The Importance of Christianity, the Nature of Historical Evidence, and Miracles,» used Bayes’s work in an attempt to refute Hume’s «On Miracles.» Upon receiving a copy of Price’s book, Hume responded, «I own to you, that the Light, in which you have put this Controversy, is new and plausible and ingenious, and perhaps solid. But I must have more time to weigh it, before I can pronounce this Judgment with Satisfaction to myselt»!» As far as I am aware, Hume did not subsequently directly address Price’s arguments.» A second objection to the operationalization of Pr(dp) starts from the commonplace that we are rarely in a state ofabsolute ignorance about the objective probabilities involved in a chance mechanism. Bayes effectively admits as much, since he assumed that the trials are lID, which is to assume quite a lot about the mechanism of a chance experiment. When what weknow about the mechanism of the chance experimentfavors some values of p over others, what we know may be most naturally expressed directly in terms of Pr(dp) rather than in terms of Pr(X = x). Of course, knowing Pr(X = x) for all n will determine Pr(dp), no matter how lumpy it may be, since Pr(X = x) will then give all the moments of Pr(dp). But I defy any real-world Bayesian agent to specify (without cheating!) enough moments to fix with any tolerable accuracy an even moderately lumpy Pr(dp).The orthodox Bayesian personalists willinsist that ifthe enterprise we are engaged in is to make any sense, the agent must be able to assign values to Pr(X = x) in terms of betting quotients, just as Bayes required. This is correct, butI am suggesting that we make such assignments not by shining some inner light on the distribution of X but by first assessing how the evidence bears on various hypotheses that determine Pr(dp) and then calculating the resultant marginal Pr(X = x). The seeming attractiveness of the operationalization ofPr(dp) through the marginal Pr(X = x) is thus an artifact of the unrealistic assumption of complete ignorance. Página 18.

            Más adelante, explica refiriendo los postulados del que se considera uno de los filósofos más influyentes del siglo XX, Wittgenstein, referido a la pretensión de Price (una especie de alter ego entre Hume y Bayes):

            Most obviously, his dogmatic prior distribution (Price se entiende) prevents any learning from experience: an agent using Wittgenstein’s rule will bet at the same odds on the next trial, regardless of the outcomes on the past trials. But whether or not one sees this result as absurd or undesirable depends on one’s attitude toward the problem of induction, an aspect of which Bayes was supposed to be solving. If Pr is interpreted as rational or objective degree of belief, as Bayes apparently wanted, then anti-inductivists from Hume through Popper see Wittgenstein’s result as an expression of their doctrine thatpast experiencegivesno purchase for making justified predictions about the past or future. Although there isno direct textual evidenceone way or the other, it isnot too fancifulto suppose that Bayesread Hume’s skeptical attacks on induction.» If Bayes’s essay is to be thought of as a response to Hume, the judgment has to be that Hume wasnot vanquished.’?
            Página 38.

            En su otro libro ya citado, Hume’s Abject Failure,The Argument Against Miracles. Ataca el inductivismo de la filosofía de Hume en su relación especifica con el tema de los milagros y expone una expectativa desde las probabilidades bayesianas y su impacto en la historia de las ideas, de la religión y de la filosofía de las ciencias de las “máximas humeneanas», sobre todo las relacionas con el debate ontológico entre razón y filosofía con fe y teología.

            Second, given minimal assumptions about the reliability of witnesses, convergence to certainty, as the number of witnesses increases, about the occurrence of miraculous events can be proven, again as theorems of probability. Thus, if evidence driven consensus is the mark of objectivity of opinion, then objectivity can be achieved in some circumstances in natural religion as well as in science and everyday life. Unfortunately, the scope of the ‘some’ does not extend very far, and certainly not to the crucial cases. Richard Swinburne, a modern pioneer of the use of Bayesianism in theology, has argued that the available empirical evidence lends strong inductive support to the existence of the Christian God (see Swinburne 1979). I accept that his position can be given a consistent Bayesian underpinning. But I also insist that there are degrees of belief functions (mine, for instance) that satisfy the Bayesian strictures but assign a low probability to the existence of the Christian God on the basis of the same evidence Swinburne marshals. But before inferring that disputes over matters religious are to be dismissed as merely subjective, it is well to ask whether we are any better off in science. There are in fact precious few results about evidence-driven merger of opinion for all equally dogmatic Bayesian agents (that is, agents whose prior probability assignments give zero to the same sentences) that apply to the hypotheses and theories of the advanced sciences85—in this respect quarks are no better off than Gods. One response is to cast around for more modest results. Alan Franklin (1990) has argued that merger of opinion with respect to certain theories in elementary particle physics can be achieved if the members of the relevant scientific community start with probability functions that are not too divergent. This is surely true, but it would seem equally true that members of a religious community will reach consensus if their prior probabilities are not too dissimilar. Another response is that atheism and agnosticism are no less merited in end science than in religion; and indeed, instrumentalism (atheism) and agnosticism (constructive empiricism) are currently popular attitudes toward scientific theories that postulate unobservable entities. Yet another reaction is that because Bayesianism implies a parallel between science and religion, it is at best an incomplete account of ampliative inference. For those who share this reaction, the challenge is to provide an alternative account. To return to Hume’s essay, one can hope that future historical research will deepen our understanding of its origins, composition, and interpretation. But while the essay will endure as an important historical artifact and as a signpost to interesting philosophical issues, those philosophers who try to mine it for nuggets of wisdom are bound to be disappointed—it is a confection of rhetoric and schein Geld. Página 72 y 73.

            Asi concluye el libro. Shein Geld.

            Lo más interesante que tiene este texto al menos de mi primera lectura a prisa que no a priori, son las extensas notas y la cronología sobre el debate entre bayesianos y anti bayesianos desde el punto de vista de las ciencias probabilisticas y su impacto no solo en las estadísticas y las matemáticas, sobre todo en la historia de las la ciencia y las ideas.

            Creo que el conocimiento de John Earman y sus textos es lo más positivo que he aprendido de toda la “apologética” en mi vida.

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            Pero no todo esta dicho, no todavia. Uno de los mayores críticos del razonamiento de Earman, expone “abyectos fallos” en los argumentaciones de Earman.

            In any case, Earman treats theological claims as semantically on a par with those in science. Religious beliefs are not, contra many atheists (and not a few theologians), beyond the scope of confirmation/disconfirmation. Nor are they, contra Stephen J. Gould and others, to be confined to the ghetto of value judgments. On a more critical note, it is surprising that Earman finds no historical context for this concern about reliability and religious hysteria. John Locke was famously skeptical of overly emotional religion. The force of “enthusiasm” he says, “takes away both reason and revelation, and substitutes in the room of them the ungrounded fancies of a man’s own brain, and assumes them for a foundation both of opinion and conduct” (An Essay Concerning Human Understanding, 4.19.3). Jonathon Edwards also had much to say about the matter, being friend of “raving enthusiasts.” He specifically warns against taking high emotions as a sign of God’s work: “[‘T]is no evidence that religious affections are of a spiritual and gracious nature, because they are great” (The Works of Jonathan Edwards (vol 2), ed. John E. Smith (New Haven: Yale University Press, 1959): 130, 142). But in the same breath, Edwards also addresses the critic: “[R]eligious affections being in a very high degree, is no evidence that they are not such as have the nature of true religion. Therefore they do greatly err, who condemn persons as enthusiasts, merely because their affection are very high.” It seems that a modern day Edwards, viewing the same faith healing service that Earman has in mind, would also be skeptical. Nonetheless, certain experiences during the Great Awakening passed this careful scrutiny and were deemed supernatural. The point is that this core of an idea that Earman likes in “Of Miracles” is not new. Emotionalism does trump critical thinking in many believers. Still, this does not account for those who have come to believe in miracles without any hint of “collective hysteria.” Given an already vast literature on Hume and miracles, one might question the importance of yet another book. Interesting detail has been added since Earman’s 1993 piece and the writing is less dense, but most of the key points are the same. A number of authors may also feel indignant about having beaten him to the punch without so much as footnote of recognition. Even so, Earman makes the best case yet that Hume’s view of inductive inference was naïve, even compared to his contemporaries. His use of the probability calculus gives this point unmatched precision. Perhaps the most important aspect of this book is that John Earman wrote it. Ideally, as we teach our students, the soundness of an argument has nothing to do with its source. In reality, the scholarly credentials and perspective of the author matter, especially in areas beyond our own expertise. Earman is not a theist; he has no theological agenda to push. He is, however, one of the very best philosophers of science in the world. If this were the work of a junior scholar from a Christian college, it would most likely be ignored.

            (Corto y pego en el idioma original pues no tengo mucho tiempo para traducir, lo siento).

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            If this were the work of a junior scholar from a Christian college, it would most likely be ignored…Finalmente uno se pregunta no sin cierta aprehensión si las opiniones del “PC”: “sus opiniones filosóficas, políticas y teológicas sobre todo y todos”…”contra todo el mundo” que van desde la edad de Matusalén, la ayuda a Venezuela en contra el gobierno rojo de Maduro, las especies en extinción, Daniel (el de la Biblia, no el panadero de la esquina de mi casa), la racionalidad del mundo y la irracionalidad de los ateos y ¿Érase una vez Jonás y un gran pez?…criticando a los críticos de la Biblia (este es mi preferido), no sea al final una broma para atraer incautos, neuróticos religiosos afines o sencillamente para reírse de usted.

            Eso sí, por mi parte, continuo durmiendo tranquilo…”hecho no consumado y con pecado concebido”.

            Quede con el Altísimo, el Innombrable y la rencarnación del Caballero de Paris. Buen fin de semana.

          3. Saludos
            Si continuo balbuceando lo mismo es para lograr una buena comprensión de lo que compartimos. Además de que responder a sus comentarios o que Usted responda a los míos ya es de por sí largo. Mira como si bien empieza diciendo que “estamos de acuerdo” escribe, acto seguido, unos cuantos párrafos.
            Jajaja lo de “fantasioso mito” no pretendía ser un oxímoron sino más bien un epíteto que refuerza el hecho de cuan falsas son esas intenciones que pretenden desvirtuar la realidad de Jesús, pero esto es otro tema.
            A pesar de que pueda forzar (o tan solo aplicar) el teorema de Bayes con esas intenciones y lograr esos resultados dejaría afuera muchos datos que exigirían cambiar esa “nueva evidencia”. La continua reevaluación de esta según nueva información no creo que le permita lucir ese 99,9. De seguro un 99,9% sí obtendrá aplicando la maltrecha filosofía de Hume a estos hipotéticos sucesos que describe.
            Sobre tal sitio mantengo mi opinión y más aun cuando me parece su crítica cien por ciento desatinada, su descripción no deja de estar supeditada a lo que una mente retorcida piensa que otra hará, incluso asocia Usted tal actividad con un inetrés perverso o de ganancia monetaria, ello es un mecanismo sicológico de autodefensa: reflejo. Pero en estos sinsabores no pretendo entretenerme, para mí “el defensor” es otro José Carlos que trata de anunciar, `gratiñangamente´ a Cristo desde su radio de acción, esta vez oponiéndose “a la religión del hombre que aspira ser Dios, que pretende derrocar a la religión del Dios hecho Hombre”.
            Ciertamente tiene el siglo XXI otro método que ´no encontramos` en el XII y le apellidamos científico. Pero sin duda alguna podemos vestir de intelectual a muchas de las empresas que pretenden descifrar nuestras relaciones humanas, ya por “el coco” o por el microscopio. La realidad es un término complejo que se prefija en Usted de una forma diferente a la nuestra, quizá crea que la pirámide de Guiza fue construida por miles de hombres que lograron cortar y unir cientos de bloques de varias toneladas, pero esto ¿quién se lo dijo? ¿No pudo haber sido una intervención de extraterrestres provenientes de Orión? Si tales hipótesis son sostenidas ¿qué es aquí la realidad? Si por un libro “histórico” decido creer yo que Matusalén murió de cientos de años y a ello dedico mi empeño, deja de ser el último un intento intelectual por no saber si es realidad. ¿Entonces eso significa que solo podemos debatir intelectualmente de lo que estemos seguros es real? Pero es que ¿acaso intelectual no se relaciona con la inteligencia humana?
            “Hume pareciera tener razón y de hecho en algo la tiene”. En ser abyecto y vil (acaso uno no contiene al otro), eso lo dice usted, no yo, suponiendo siempre lo malo, corazón envenenado jajajaja. Para mí, simplemente, Hume tenía lógica en su análisis, es más casi siempre es aplicable.
            Sobre lo de John Earman creo estar de acuerdo con usted, o mejor ni me esfuerzo por no estarlo, pues creo que nada cambia con ello, como tampoco me interesó mucho el hecho de que haya que agradecer en primera línea no solo a Bayes, por su inferencia o mejor, teorema. Aunque me gustaría decir que también yo creo que “Hume was not vanquished”, aunque con sus matices que siempre provocarán defraudes a los que intenten de él valerse como «mina de sabiduría».
            “Creo que el conocimiento de John Earman y sus textos es lo más positivo que he aprendido de toda la “apologética” en mi vida.” Bien por usted, crea que me siento por ello feliz. Más aun si esto contribuyó a bajar a Hume de ese pedestal en el que antes lo situaba como “imbatible pues con el tiempo se convirtió en una ley matemática, una ley probabilística, una ley de las probabilidades. La ley de los grandes números.”
            Crea que dormiré tranquilo, aunque un poco retorcido por esa litera infernal, pero tranquilo.
            Quede con Dios

          4. La primera -pero no la única causa- del balbuceo es pretender tener algo que decir o escribir. Cuando resulta obvio no se tiene. El balbuceo ceteris paribus conlleva primero a la mentira -o en su mal menor al falso testimonio- y finalmente hacer el papelón de bodoque (ignorante, torpe, estúpido y un largo etc. de sinónimos que no vienen al caso enumerar).

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            Primero, mentir.

            No me gusta que segundos o terceros pongan palabras en mi boca, mucho menos ideas en mi intelecto, o en lo que escribo. Como todo “balbuceador” que aspira a ser profesional en la materia usted miente. El que uso la palabra “vil” (abyecto, despreciable ignominioso, rastrero, servil, ruin, etc…) en plural fue usted, no yo: “…ya que con ella desmentimos las ideas viles de ciertos hombres como Hume”.

            El que escribió textualmente: “Hume pareciera tener razón y de hecho en algo la tiene”, fue usted, no yo.

            El que escribió textualmente: “Hume pareciera tener razón y de hecho en algo la tiene”. En ser abyecto y vil (acaso uno no contiene al otro), eso lo dice usted, no yo…

            Usted miente. El adjetivo “viles¨ en plural lo escribió usted en referencia a “las ideas viles de ciertos hombres…como Hume”. Abyecto parece ser su Alter Ego. No, no mienta, se ve feo. Si no entiende su propio balbuceo menos pretenda que otros lo deduzcan. Sobre esas frases o ¿ideas? suyas yo escribí:

            “Hume pareciera tener razón y de hecho en algo la tiene”. Escribe usted… ¿En ser abyecto y vil? Mal inicio.

            La primera oración entre comillas, pues es una suya no mía, yo le preguntaba. Sin, por supuesto, esperanza de respuesta alguna. ¿En que está de acuerdo con Hume, con cuales de sus ideas “viles” (y/o “abyectas” o “ruines”, “serviles”)?

            Mal inicio. Mal final.

            Abyecto y/o vil fueron adjetivos usados por usted y/o su heterónimo el ¿pensador? católico, el primero tiene la duda razonable que lo citó entre comillas del título de un libro que no le pertenece. Usted no. Tiene que aprender a asumir lo que escribe.

            “…ya que con ella desmentimos las ideas viles de ciertos hombres como…” ¿Puede, por ejemplo, proporcionar una lista de hombres viles como Hume? (No me haga el honor de incluirme, jajajajaja).

            Usted ni remotamente ha desmentido ni una de las notas al pie de página de Hume. Mentir es otra forma de engañarse. “Hume pareciera tener razón y de hecho en algo la tiene”. Son repito sus palabras. “…ya que con ella desmentimos las ideas viles de ciertos hombres como Hume”. No se engañe.

            Sus adjetivos, además de sus conclusiones sobre la toxicidad cardiovascular, tienen el mismo origen que su manía por el balbuceo estéril gangrenado por su amada neo apologética: de creer que el origen de la humanidad esta cercenado por el “fantasioso mito” del “pecado original” o la grisura mental que (re)produce una jerigonza escolástica e ideas y palabras que usted mismo confunde en procedencia y/u origen.

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            Segundo, el bodoque …

            Su tartamudeo neuronal (re)produce igual estructuras especulativas torpes que rozan con la ignorancia o en casos extremis con la imbecilidad. Usted me cita “imbatible pues con el tiempo se convirtió en una ley matemática, una ley probabilística, una ley de las probabilidades. La ley de los grandes números.” Pensaba que usted era un muchacho inteligente. SUMMA CUM LAUDE eso sí solo de grado Pre Universitario hasta el momento. (Pensaba que en Cuba el SUMMA CUM LAUDE tenía como equivalente el Diploma de Oro en las Universidades cubanas. CUM LAUDE es un reconocimiento académico universitario generalmente otorgado en los doctorados y maestrías, no en el Pre o incluso en las licenciaturas. Al final el sellito supuestamente del vil metal que te pegan en el título de la Universidad de La Habana o la CUJAE, resulta de un oro tan falso como el cocodrilo de Disney World, en par de años se pone más prieto que churre, y no te sirve de nada en la vida).

            Me equivoco nuevamente con usted.

            No existe consenso sobre el ateísmo de Hume. Pero si existe un consenso mayoritario entre los historiadores de la ciencia, la filosofía y los estadísticos que Hume fue el “autor intelectual” de la probabilidad condicionada o inductiva publicada póstumamente por el Reverendo Presbiteriano Thomas Bayes, vaya algo así como el autor intelectual de “…una ley probabilística, una ley de las probabilidades”: la inferencia estadística condicionada bayesiana.

            “LII. An Essay towards solving a Problem in the Doctrine of Chances. By the late Rev. Mr. Bayes, communicated by Mr. Price, in a letter to John Canton, M. A. and F. R. S.” Puede muy bien incluir David Hume como autor intelectual.

            Repito, usted ni remotamente ha desmentido ni una de las notas al pie de página de Hume. No se engañe. Todo el bayesianismo, tanto con sus imbatibles logros como con sus innumerables errores, puede ser considerado una secreción mental del “imbatible motor intelectual de Hume”.

            PD

            Voy a seguir su generosa idea.

            Voy a bajar a David Hume del “pedestal”.

            Ahora lo voy a “subir” o “enaltecer” o “canonizar” en el “altar” personal de mi tía Cuca junto a la figurita kitsch de yeso de Babalú Ayé ( a.k.a. Omolu, a.k.a. San Lázaro, como prefiera).

            ¿Venden en alguna iglesia o en una tienda de artesanía figuritas de yeso de Hume? Si es posible que sea con su peluca al estilo Robert Plant del XVIII. De no encontrarla, entonces, voy a tomar mi gastada copia de “Diálogos sobre la religión natural” abierto en la página 66 y apoyarlo entre los dos vasitos de agua y Babalú. Cuando cobre mi salario extra de septiembre les ofrendo un doble de Chivas Regal escocés y dos puros Cohíba cubanos. Un puro para Babalú Ayé y otro para David Hume, el whiskey doble lo deben compartir como buenos amigos, espero sepan comprender que la vida está muy cara.

            Mi primera oración a D. H. & B. A. la voy a comenzar utilizando su nuevo credo…ja.

            “Yo creo que “Hume was not vanquished, retorcido pero tranquilo….”

            Después que el Altísimo perdone todos mis pecados que para eso es Dios, lo invito a Él, Almighty; a Usted no, no se me embulle, a tomarnos el resto de la botella de Chivas.

            El Fin. The End. Kapput. Koniec.

          5. Saludos huxley
            Si con ese Fin, The End, Koniec o ese Kapput que ni sé lo que es, pero de seguro anda por la misma línea, pretende finalizar el balbuceo, por mí, excelente. Creo haber defendido como podía la tesis que en aquel bendito blog encontré, donde desde la intelectualidad se traen a la mesa muchos debates, que a unos gustan mientras que a otros causan cefalalgias intensas.
            Para mí Hume quedó rebatido por el aporte de Bayes, o sea, existe la posibilidad, al menos desde la teoría, de que la probabilidad de ocurrencia de un milagro sea en sí bastante grande basada en la experiencia del testigo. Hume describió lo cotidiano desde una filosofía digna de aplausos, pero en lo profundo, cuando quiso encausar sus razonamientos hacia una utilidad agnóstica, falló miserablemente. Hume se equivocó, pues las matemáticas le dieron la espalda, ya que si de probabilidades hablamos, entonces, la razón no es de él. El absolutismo de su postura lo precipitó al error.
            El resto de su comentario es la esencia del ser que desde el primer día vengo describiendo. Me acuerdo cuando pasé nuestros primeros debates a mi catequista porque advertía en usted a alguien preparado y que al menos en estos temas me sobrepasaba, no obstante, su sabiduría, como siempre, fue magistral: “déjalo que se enrole, cuando el énfasis se hace en las ramas es porque se haya uno incierto en el tronco”.
            Siempre fue lo mismo, no hubo cuestión en la que no sacara un mar de cosas extravagantes que al caso no venían. Como si me pusiera yo a metaforizar con el lenguaje técnico de la medicina o a lucir de mis conocimientos grecolatinos. Sinceramente bien en el fondo me gustaban sus comentarios, pues al igual que su blog, me sacaban de la monotonía constante que suponían el mío y el ejercicio con los que a él se acercaban, pero discriminaba muy bien yo entre lo que era un pasatiempo y lo que era verdaderamente importante. Trató de venderme su idea de forma política y tantísimas cosas más de las que no valdría la pena hablar.
            No obstante y como siempre, le respondo a sus acostumbrados insultos con la esperanza de que vea en mí, si bien a alguien no inteligente y mediocre, a una buena persona que da de lo que tiene y siempre escucha al otro:
            MI BALBUCEO
            En el comentario anterior le dije por qué repetía lo mismo, no he de reescribir. También a mí me pareció que usted, con “voz” gangosa balbuceaba lo mismo y que lo hacía para una mayor comprensión de lo que debatíamos, pero nunca se me ocurrió restregárselo en la cara, pues entendía la necesidad de esto en algunos momentos.
            Cuando mis comentarios fueron más relleno que verdadero contenido, no fue para hacer gala de mis conocimientos o por la necesidad de hacer uso de algunos géneros literarios empolvados ya en una antigua gaveta, como Usted, sino para responderle a esas ramas que a cada momento dejaba caer en el camino obstaculizando el paso. Puede que en algunos momentos me haya desdicho en nimiedades, en alguna calificación a priori que pretendía más reforzar una idea que en esclarecerla con su verdadera esencia, pero a todas luces me parece no fue ni para mentir, ni por estupidez.
            MI MENTIRA
            Como anteriormente le dije cada palabra que sale de mi boca no es una declaración infalible sobre algo, por lo que a veces me puedo equivocar y si Usted me lo demuestra con gusto lo aceptaré e incluso le daré las gracias. Más aun no llevo con detenimiento cada adjetivo que utilizo ni que Usted usa para así poder hacer “leña del árbol caído” o en algún momento descentralizar el debate a cuestiones filológicas. No obstante, no creo que me haya equivocado, verá o mejor leerá:
            ——Lo que primero dije que desencadenó esto fue: “Hume pareciera tener razón y de hecho en algo la tiene”. Cuando escribí esto me refería a que él describe lo cotidiano, lo que comúnmente ocurre y ahí tiene razón, o sea, cuando observamos cierto fenómeno (X) obtenemos de él una experiencia (testimonio) que en la mayoría de los casos nos hacen suponer una relación de causa-efecto. Luego, cuando observamos algún tipo de fenómeno que se oponga a los que a diario vemos (anti X, Milagro) suponemos que ese testimonio no puede ser el mismo, pues la misma causa debe originar el mismo efecto. Esto casi siempre es así, creo que en el 99,9 periodo 9 % de los casos. Si a mí me dicen ahora que en China hay un carro corriendo yo asumo que está apoyado en algo, si me dicen que en Canadá alguien se lanzó al fuego y en él estuvo por varios minutos yo asumo que se quemó. Ahí es cuando yo veo que Hume tiene razón. Pero se equivoca en querer presuponer que LA PROBABILIDAD de que ese carro no esté en el suelo sino volando es pequeña comparada con todo el testimonio que hay sobre que los carros andan por el piso, aun cuando a favor de lo primero tenemos a miles de personas que en China ven a ese tipo de carros surcando las nubes, y esto ya lo demuestra el artículo en cuestión, al menos desde la teoría y con otros muchos elementos. Pero el ensayo de Hume no se detiene solo en esta teoría sino que toca cuatro cuestiones más con las que pretende rechazar los milagros que son meras especulaciones. Entonces: “Hume pareciera tener razón y de hecho en algo la tiene”, pero se equivoca.
            ——- Usted escribe en el comentario siguiente ““Hume pareciera tener razón y de hecho en algo la tiene”. Escribe usted [refiriéndose a mí]… ¿En ser abyecto y vil? Mal inicio.” Ese abyecto y vil lo pone Usted, nunca dije yo semejante cosa. Ni tan siquiera me agarré de ese Hume esclavita para suponer que el tipo era un malvado. Simplemente quise darle colorido a mis ideas, rematar mi posición, pretensión esa que a veces hace daño, lo reconozco, creo que se me ha pegado de Usted y entonces me dio por decir “ya que con ella desmentimos las ideas viles de ciertos hombres como Hume”, pero ese viles no describe a Hume sino a las “ideas de ciertos hombres” dentro de las cuales se encuentran las suyas sobre los milagros que le hacen afirmar que estos no son hechos por “personas confiables, educadas e ilustradas, fuera de toda sospecha de impostura o error” sino por “gentes bárbaras, ignorantes y poco civilizadas” y lo peor de todo su tan cacareada frase que no he de escribir de nuevo, pues al fin, como decía mi profe de Química Toto, “lo malo no se repite que se pega”. Más aun, en el comentario anterior, si Usted fuera de corazón noble podía haberme hecho una presunción de inocencia hasta que me preguntara, pues ese “eso lo dice usted, no yo, suponiendo siempre lo malo” le era suficiente para poder comprender que yo no caracterizaba a Hume de vil ni abyecto sino que supuse que era Usted el que lo calificaba así por yo darle algún mérito como si solo cosas negativas viera en él. Pero es que ahí mismo, después del punto y seguido, después del jajaja malicioso acostumbrado le dejé una perla “Para mí, simplemente, Hume tenía lógica en su análisis, es más, casi siempre es aplicable.” EN FIN, me parece que se equivoca, mira que bien, ya son dos, un Hume y un huxley, no un huxley2 jajaja.
            ——- Usted dice “La primera oración entre comillas, pues es una suya no mía, yo le preguntaba. Sin, por supuesto, esperanza de respuesta alguna.” Mal esperanzado, pues hermano, reconozca que siempre le respondí, quizás no con un tratado escolástico sino con 2 líneas que al parecer, para su gran capacidad, pasaron desapercibidas, pero entenderá que todos no podemos gozar de esa meridiana expresión intelectual que nos hacen pintar con palabras los bellos colores de la naturaleza o las ideas locas de ciertos científicos rabiantes de ateísmo.
            ——– Usted dice “Abyecto parece ser su Alter Ego” esto es falso, esto sí es mentir, aunque ese “parecer” matiza los significado de la frase. Creo que de los 7 pecados capitales el que menos tengo es el de soberbia, casi nunca me atrevo a definir por mí mismo sobre el bien y el mal de una cosa y me caracteriza por encima de todo mi modestia, que a veces sé que para muchos roza en algo falso, en un fraude para no ayudar, pero me he analizado bastante y creo que es lo único bueno que Dios me dio. Solo dos cosas te harán beneplácito, por traje, ante él: la pureza y la modestia, pero vamos que esto son otros temas. No revisaré mis comentarios anteriores, pero en ellos escribí bastante sobre mis pocas luces, le pedí tiempo para estudiar, le dije que me era un tema difícil, que lo tenía que consultar, que no podía suprimir palabras en el artículo de Alberto de mi blog sin saber aunque lo dijera Usted, pero que de seguro cuando juzgara por mí al leer el libro de Dawkins si Usted tenía razón quitaría el párrafo correspondiente y aun así me juzga de Alter Ego ¿cuál es mi otra vida, esa que prefiero y se me hace trastorno, la de escribirle como un erudito a las 12 con 49 de la mañana escuchando a Pimpinela, que ya me tiene loco, mañana cambio el repertorio jajaja?
            ——- “Tiene que aprender a asumir lo que escribe.” Sin palabras, dónde escribí abyecto.
            ——- No creo que Usted sea vil, le pudiera dar muchos nombres, pero para darle en la cabeza, voy a hacer lo que no quiere, una lista que para nada le sirve jajaja: Stalin, Hitler, Mussolini, Franco, Napoleón, el Ángel de la Muerte, …..
            —— Dice “No se engañe.” Puede ser, pero es que no me lo ha demostrado y hermano mío he puesto detalle en cada letrita que me pone, he hecho el esfuerzo incluso con esos textos en inglés con los que he perdido bastante tiempo y al final termino enroñado porque solo hablaban de historia, me refiero a gran parte de los primeros.
            ——-“ Sus adjetivos, además de sus conclusiones sobre la toxicidad cardiovascular……” ¡Palabras! Solo eso, palabras que salen de alguien que pretende al delirar con estas atacar un mal que ve: muchas palabras; jejeeje que gracioso palabras contra palabras, balbuceo contra balbuceo. ¿Dónde está Rosa? Mira esto hermana mía, venga y rompa la rutina al menos con risas. jajaja
            SEGUNDO, EL BODOQUE …
            Oye, me has llevado recio con los adjetivos hoy jajaja, menos mal que el debate es aquí porque si fuera en mi página, por respeto a mí y a Usted también, sí señor, a Usted también, no se lo pudiera permitir. http://apologetica.cubava.cu/detalles-del-sitio/ punto 4.
            Pero mira que le gusta “darle patadas al burro cuando se cae” jajaja, cuando cree Usted que se cae. Cuando más hice gala de mis pobres conocimientos matemáticos fue después de un comentario jaranoso y a la vez pesimista suyo, el mío fue el siguiente “Publicado 10 julio, 2018 a las 7:14 PM jajaja, nada que decir que ya no haya dicho. ¿Cree que podrá haber una papa cubano? También le confieso que a veces ni idea tengo sobre muchas cosas de matemáticas, pues a pesar de haber sacado la de la vocacacional con summa cum laude, eso no es sufieciente jajajaa. Mi pésame por su amigo sacerdote que el Señor lo tenga en la Gloria.” Un comentario lleno de gracia en el que si bien le confieso que en Matemáticas bastante me defendía en el pre, y a 5 años de eso todavía repaso a los muchachos para las pruebas de ingreso desde la secundaria, no tenía lo SUFICIENTE como para llevar a rumba de conga santiaguera este flujo de información que Usted me proponía, válganme las vacaciones, aunque me castigó y no le importó que estuviera en pruebas finales. Aun más, ese comentario lo hice corriendo, con faltas de ortografía y hasta etcéteras, pero nadie me dio en esto Advertencia Miranda y así me dijo “todo lo que digas será usado en tu contra”, me pasa por ser infantil.
            —— “del vil metal” curioso ese vil aquí describiendo a metal, ¿puede Usted decirme otros metales que sean viles? Deje, deje ya me acuerdo de muchos que andan por ahí que son “despreciables” y sin embargo no se atreven ni a servir para la confección de un simple lapicero con el que escribir que es bárbaro aquel que en los milagros cree. Parece que hay muchos viles escondidos por ahí.
            ——- “Pensaba que usted era un muchacho inteligente.” Un halago, ya me puedo ir a dormir tranquilo. “Me equivoco nuevamente con usted.” ¡Ay! Pero que rápido se pierde el sueño cuando “se conversa” con Usted. ¡Qué cosa! Pero mejoraremos, Dios quiera.
            HUME AUTOR INTELECTUAL DE LA INFERENCIA BAYESIANA
            De esto no puedo hablarle, no sé. Pero cómo fue Hume autor intelectual, por inspiración o por ideación, porque si es por lo primero, así como Martí del 26 de Julio poco hizo, es más si para rebatirle ideó Bayes su teorema ¿qué mérito tiene Hume? el mismo que tienen los nazis que nos hicieron abrir los ojos y constituirnos en ONU o en estar en vela “porque esa perra del fascismo anda en celo”,
            Ya me ha dicho dos nombres, ahorita mismo todo el mundo hizo algo en el Teorema de Bayes menos el pobre creyente Thomas Bayes.

            “Todo el bayesianismo, tanto con sus imbatibles logros como con sus innumerables errores, puede ser considerado una secreción mental del “imbatible motor intelectual de Hume”.” Quizá lo más coherente y a la vez imbécil que ha dicho. ¿De qué forma es Hume autor intelectual de la inferencia Bayesiana?
            P.D.
            —– “¿Venden en alguna iglesia o en una tienda de artesanía figuritas de yeso de Hume?” Creo que no, de San Hume solo vendemos vilezas jajajaja, que conste que ya no vale, me refiero al hecho de que le ponga aquí ese vil. No vaya a ser que en un pronto de esos que le entra, en un arrebato neurógeno de los que le hacen mezclar la gimnasia con la magnesia termine yo con el tabaco en la boca echándole humo a San Hume o calificado de mentiroso y estúpido por quien me propone para lo otro el tabaco.
            ¡Ah! Yo pensaba que el “Diálogos sobre la religión natural” abierto en la página 66 era para ponérselo de peluca a Hume, seguramente tendría mejor uso ahí. Así podría refrescarse lo que un día escribió, quizás recuerde que fue después de una borrachera tremenda y le pida permiso a Dios para entre otras tareítas pedirle a Usted de favor que le edite otro Diálogos, pero esta vez con un dictado desde la sobriedad.
            Bueno demás esta que como médico en potencia le hable de lo negativo de ingerir bebidas alcohólicas, no obstante, y solo en este caso le recomiendo tomarse toda la Chivas Regal escocesa que pueda encontrar. ¡Ah! Y no se preocupe por mí yo no tomo ni ambrosía con Almighty, aunque bueno, si Yavé va a ese semi-botellón se puede hacer la excepción.
            Para nada me ofenden sus adjetivos, por si lo hizo con esa intención que creo que no, solo los tomo como el alarido alucinante de un alma que se ve apresada. Jajaja, no, na´ que ver sinceramente me he reído mucho con este comentario.
            Quede con Dios.

          6. 1
            Hoy es la tarde de las leyes y las reglas.

            Wow….qué manera de disfrutar su penúltimo post. Muy gracioso. Muy sintomático lo de la “Leña Caída”. Que chistoso. No conocía sus dotes de humorista. Tampoco conozco muchos fundamentalistas humoristas, para ser sincero. Ve, siempre me sorprendes. Bien por usted. Es el primero de sus post que me leo completo de una tirada. Muy chistoso, claro al estilo pinareño…ja.

            Lindo que luciría Hume con una peluca en forma de libro y San Lázaro de bici taxista con una capa morada discutiendo del matrimonio igualitario por sobre el Malecón habanero, linda pareja…bien por ellos. Espero disfruten del Chivas.

            2

            Primero, mentiroso, que trata de adjudicarles adjetivos e ideas suyas a los otros. Bla, bla, bla…

            Segundo, ignorante. Bla, bla, bla…

            Tercero, aburrido. Balbuceante. Bla, bla, bla…

            Cuarto, humorista criollo…Bla, bla, bla…Ja, ja, ja…

            Le explica anteriormente que el balbuceo entre sus causas tiene el pretender tener algo que decir. Entre sus últimas consecuencias inexorablemente termina cumpliendo las leyes de los manuales vaticanos de neo apologética…es un ciclo que usted cumple no ya con las probabilidades sino matemáticamente. Balbuceo, mentir, ignorancia extremis, aburrimiento total y humor pinareño…Ja. Reglas y leyes. Me explico.

            Ahora todo ello es previsible viniendo de un “apologeta” de manual, o de un neurótico (religiosos) al estilo “ahora soy católico” al modus operandis freudiano. Como buen aprendiz, o quizá mal aprendiz de las probabilidades quise decir, ahora cumples, confirmas, ratificas, homologas otra ley de la probabilidad, conocida como ley de Godwin, aquella que estipula que:

            «A medida que una discusión en línea se alarga, la probabilidad de que aparezca una comparación en la que se mencione a Hitler o a los nazis tiende a uno»

            Tiendes a Uno José Carlos. Dice la Ley de Godwin, desde aquellos viejos tiempos de USENET, que se cierra cualquier discusión cuando cualquiera de las partes usara la referencia a los nazis o Hitler, el que lo hace dice Godwin “pierde la discusión”. Eso de “ganar” y “perder” discusiones lo considero siempre como el Eclesiastés, “vanidad de vanidades”. Uno intenta aprender algo de las conversaciones, de esta me llevo la lectura de uno de los mejores filósofos de la ciencia del siglo XX.

            Se discuten ideas, opiniones, gustos o puntos de vista, no se discute dogmas, creencias, autos de fe, o en su caso individual simples estupideces. Y, te has superado…hoy tienes razón por partida doble, existe otra ley no escrita cuando se discute de dogmas ambas partes terminan igualmente balbuceando, en ello te doy la razón al 100 por 100…

            3

            Siempre hay más.

            Pero en vuestro caso particular me superas con tus últimos dos post (a parte de la ley de Godwin) cumples con otra ley, la ley la de Benford… “la pasión asociada a una discusión es inversamente proporcional a la cantidad de información real disponible.» Por la peluca de Hume y el látigo sadomasoquista del ex nuncio Vagano, no sé qué tiene que ver los Nazis y la ONU con la trinidad entre Hume, Bayes, Price… Quizá usted y dios sean los únicos que lo sepan. (Además de Godwin y su Ley, por supuesto).

            Tiendes a Uno José Carlos. Claro, pensándolo mejor, mejor tender a Uno que no tender a Cero. Ja, ja…ja.

            Por último, que me aburro, pues ambos estamos cumpliendo con otra conocida ley sociológica de los debates en línea, la muy conocida Ley de Wilcox-McCandlish, la probabilidad del éxito de cualquier intento de cambiar el asunto o la dirección de una discusión en un foro en línea es directamente proporcional a la calidad del contenido actual. Dicho en otras palabras:

            1. El consumo de ancho de banda por una discusión se incrementa en proporción inversa a su calidad.

            2. La degeneración de una discusión puede (teóricamente) ser prevenida o aún revertida al citar la Ley de Wilcox-McCandlish.

            Wilcox-McCandlish son muy optimistas, la calidad de nuestra “discusión” ya es inversamente proporcional al teorema de Bayes y al motor intelectual de David Hume cuyos ecos aún no se apagan; ni en la probabilidad condicionada del Reverendo Bayes, ni en sus efectos colaterales en la cansina y gris apologética católica.

            Que su Dios (y DH) lo colmen de bendiciones, Yom Kipur, Kol Nidre…

            En el tribunal de los cielos y en el tribunal de la tierra, por el permiso de Dios, alabado sea, y con el permiso de su santa congregación, nosotros mantenemos que está permitido rezar junto con los transgresores de la ley.

            PD…

            Continuo construyendo y afinando mi incertidumbre en mi pequeña y divertida red bayesiana (de conjunto con la Teoría de la Utilidad y construida con un pequeño algoritmo de AI en lenguaje Python, aprendizaje de redes con clasificador bayesiano ingenuo y un motor para generar probabilidades condicionadas de Monte Carlo) resulta que con respecto al matrimonio y la paternidad del Nazareo, el algoritmo ya va por un 99.99999% a favor del matrimonio, la paternidad y el amor, sexual y filial del hebreo.

            No está nada mal. 99.99999%.

            (Resulta que estuve leyendo sobre la rebeldía y herejía de los cataros). Recuerda la Regla de Cromwell. (A un bayesiano coherente no se le niega la validez de su inferencia. Eso lo debería conocer de sus muchas lecturas de las inferencias condicionadas sobre la existencia de Dios, los milagros y las alfombras voladoras de todos los pensadores católicos afines o para igual determinar que tratamiento resulta efectivo para curar la gonorrea en pacientes diabéticos o no diabéticos. Exijo, no mejor rezo, por que se me conceda igual derecho de decidir mi inferencia de acuerdo a mi subjetividad personal).

            No pierda su preciado tiempo dominical en convencerme de lo contrario. Si existe Fátima, para usted. Para mi Jesús, fue padre (de una hermosa niña) y estuvo felizmente casado con otra hermosa mujer. Que para ello el Altísimo los concibió así, varón y mujer con el mandato expreso de “creced y multiplicarse” (lo que implica tener sexo) y su hijo obediente no lo iba (vio iba, sin h) a desobedecer en una de las mejores experiencias de la humanidad, el sexo, el amor y la familia.

            Esa historia de amor: paternal y heterosexual, “creo” la quitaron de las historias que usted suele leer, hombres misóginos, homosexuales, monacales que no monoclonales y en su mayor parte viejos aburridos e impotentes, como el tal Pablito, sifilítico, epiléptico, neurótico e impotente.

            Yo, por mi parte no tengo más nada que agregar. Feliz Yom Kipur.

          7. Saludos huxley
            Dice “Yo, por mi parte no tengo más nada que agregar.” Bien que lo creo y desde hace un buen rato. También hace tiempo que terminé con lo que sobre el tema original quería compartir.
            Todo lo que me pone, que en mucho me es novedoso, me resulta interesante, pero entra dentro de esa categoría que magistralmente ha definido y resaltado como BALBUCEO.
            No sé, pero me gustaría creer que estamos de acuerdo en mucho de lo que en mi último comentario le anoté.
            Pone “iba (vio iba, sin h)” jajaja que atento, cuánto dice esto y no todo positivo, pero ya me he cansado de hacer reflexiones personales que serán estériles.
            Como ya le dije no estoy de acuerdo en ese Jesús que describe, ni en la demagogia con la que trata de ser sensacionalista para mostrar a una Iglesia …… que va, tengo que ponerle fin a esto. PUNTO. Aunque me gustaría tocar estos temas, pero como al principio le decía la apologética de la que sé un poquitín y que me gusta es la que tiene como sujeto al diálogo entre católicos y otros “cristianos”.
            Permíteme una insolencia, por qué no crea un blog en donde se debata lo que pensamos sobre el Proyecto de Constitución (tómeselo a bien), o sabe usted donde haya algo parecido en dominio cubano.
            Quede con Dios.

          8. Jajajaj si no es por una amiga mía no me entero de su característico comentario. Bueno puede ser, aunque nadie sabe lo que pase de aquí al 2019. No tengo la remota idea de donde vive, pero ya que en este caso es tan amable pase por Camagüey y me recoge, eso si su familia (las que describe le dicen irrespetuoso) no se opone ni es celosa. En el encuentro pudiera entonces constatar las primeras “dos cualidades” y por supuesto podemos conversar de todo lo que menciona, inclusive hasta de religión ese tema que equivocadamente Ud. dice que es sensible para mí. Ya sabe, si viene con una buena perspectiva será maravilloso, recuerde que las vacaciones son para desestresarse y respirar una buena compañía.

          9. Mire usted llego tarde la invitación. Pase unos bellos días en Camagüey hace dos semanas, por solo tres días…La hubiera invitado a tomar malta con leche condensada en un pequeño local encantador y climatizado que solo puede existir en Camagüey, Malta Tinima a 5.00 CUP. Lo único feo el techo de acero pintado de negro. Será en la próxima. Mi esposa es celosa, sin causa probable, pues yo soy monógamo. Característico. La religión como el sexo, siempre es sensible. Para desesterarse mejor hablar de las estrellas y/o poesía.

    1. Gracias excelente sitio. Visita este cubaenred.cubava.cu

      Donde muchos lectores se quejan de las entradas en ingles, por que no lo entienden o leen, puedes recomendar tu sitio allí, para que aprendan el idioma de Huxley.

      Y, gracias, en lo que podamos colaborar me dices…

      Gracias por leer, opinar y tus palabras. I see you in the dark side of the moon.

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