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Quiero retomar el tema que ya esbocé oportunamente sobre el actual proyecto constituyente cubano en una entrada de este blog. Ahora con el mensaje pastoral de la jerarquía católica titulado “Mensaje pastoral de los obispos católicos de Cuba con ocasión del proceso de consulta del proyecto de constitución de la República de Cuba”. Quisiera hacerlo en dos entradas, aquí les dejo la primera.
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Finalmente, la Iglesia Católica cubana se pronuncia sobre el proceso de consulta para refrendar una nueva Carta Magna para una Cuba en transición. Los obispos expresan en un párrafo. “Resaltamos que la persona humana es, por su intrínseca libertad y dignidad, el sujeto y centro de todos los derechos y deberes que garantiza una Constitución, que siempre debe estar en beneficio de la persona para así sustentar la convivencia de todos”. Hay poco que objetar. Plenamente de acuerdo. El tema como siempre es ideológico, filosófico (ético y/o moral), económico…humano demasiado humano.
Ya algunos Obispos se han “pronunciado” de forma personal no sin cierta dosis de polémica, como las cartas publicadas por el de Santiago de Cuba, Dionisio García Ibáñez, con su “imperialismo cultural” y “lobby gay”; o el de Camagüey, Wilfredo Pino Estévez, quien desató una “pequeña guerrita digital” con sus heréticas ambigüedades sobre el matrimonio igualitario que provocó entre la extrema derecha de la iglesia local una carta repleta de estupideces e insultos celestiales y terrenales con lindezas de este tipo. “Nosotros escandalizados, nos oponemos abiertamente, a este obispo que más que fieles engendrará con sus tesis y declaraciones: huérfanos’, los huérfanos provocados por una cultura nihilista que socava las raíces del alma y nos hace perder el horizonte de la verdad y de la eternidad”.
Ahora se han pronunciado como “corpus” con: “Mensaje pastoral de los obispos católicos de Cuba con ocasión del proceso de consulta del proyecto de constitución de la República de Cuba”. Un mensaje más reconciliador, menos canónico e inquisitorio que acepta como un bien el debate social sobre el proceso constituyente.
Tendría que revisar -no apelar a la engañosa memoria- pero el mensaje pastoral “constitucional” me resulta uno de los primeros que leo de los obispos cubanos que citan profusamente a José Martí al igual que los Evangelios, la Declaración Universal de los Derechos Humanos que la Doctrina Social de la Iglesia Católica.
Libres, dignos, iguales en derechos y deberes, muy bien.
Explica Martí, citado en el documento de los Obispos. “Una Constitución es una ley viva y práctica que no puede construirse con elementos ideológicos”. Utopía martiana. El Articulo No.1, del Proyecto cita igual al Apóstol: Cuba es un Estado socialista de derecho, democrático, independiente y soberano, organizado con todos y para el bien de todos, como república unitaria e indivisible, fundada en el trabajo, la dignidad y la ética de sus ciudadanos, que tiene como objetivos esenciales el disfrute de la libertad política, la equidad, la justicia e igualdad social, la solidaridad, el humanismo, el bienestar y la prosperidad individual y colectiva.
Las dos citas del Apóstol expresan igual un ideal político, social, económico y filosófico característico del humanismo y liberalismo. Una Carta Magna sin contenido ideológico (filosófico, social, económico, político) es letra impresa muerta, metafísica política o teología estéril. La propia historia de Cuba de los últimos 500 siempre ha sido una historia entre ideologías, la historia de colonialismo y neocolonialismo (algunas impuestas con el beneplácito de la propia Iglesia Católica). Despojar la actual Carta Magna de esos contenidos es sustraerla de las particularidades propias de nuestra sociedad, nuestra cultura y la nacionalidad que se regula y ordena mediante una ley de leyes en un Estado. Toda Carta Magna reproduce, de una forma u otra, ideologías, ya sean políticas, económicas o sociales.
La cita martiana utilizada por los Obispos como crítica al contenido ideológico de la Carta Magna me resulta demasiado simplista y superficial como toda cita fuera de contexto, interesante se utilice entonces para defender la creación de un Tribunal de Garantías Constitucionales o la defensa de un Estado de Derecho y/o los Derechos Humanos.
El sentido último de las constituciones es el derecho de la persona humana a vivir de acuerdo a los principios, valores, derechos y deberes que le proporcione una existencia plena, vital y feliz. (Tema de mi segunda entrada: filosofía del derecho).
Que las mayorías respeten el derecho de las minorías, es el verdadero logro del Derecho y del Derecho Constitucional. Como bien reconocen los Obispos cuando escriben: “También es legítimo afirmar que la Constitución no se puede subordinar a leyes, decretos, resoluciones, partidos políticos, ideologías, disposiciones o sentencias judiciales, ya que una Carta Magna prevalece por encima de todos ellos. Esas son las verdaderas críticas al contenido “ideológico” de la Carta Magna que se muestran en su Preámbulo y sus articulados. Y en la que de acuerdo a la anterior oración de los Obispos objetan -o cuando menos dudan- y lo reconocen cuando escriben: “Resaltamos que la persona humana es, por su intrínseca libertad y dignidad, el sujeto y centro de todos los derechos y deberes que garantiza una Constitución, que siempre debe estar en beneficio de la persona para así sustentar la convivencia de todos”.
Los Obispos están en desacuerdo con el contenido del proyecto en cuanto a: la diversidad de opinión política (cf. art 40), el derecho a la vida (cf. art. 43) “el respeto desde la concepción del individuo hasta la muerte natural y la exclusión de la pena de muerte”, ampliar el derecho a la objeción de conciencia (art 59) y al el art. 40 sobre los sujetos de derecho (“género, orientación sexual e identidad de género” provienen explican: “de una evidente influencia de la llamada “ideología de género”, las cuales son innecesarias, porque bastaría con la categoría “sexo” para que queden comprendidos todos los miembros de la sociedad, tal como se reconoce en el art. 45: “la mujer y el hombre gozan de iguales derechos y responsabilidades…)”.
Los Obispos tienen todo el derecho de hablar sobre sexo sus creencias igual provienen de una milenaria “ideología católica de género”. Que se expresa en “El sexo viene dado por la naturaleza y no es una construcción cultural adquirida”. Hombre. Mujer. El sexo, la sexualidad, el amor, la familia, el matrimonio estimo no “viene dado por la naturaleza” son procesos mucho más complejos que involucran a la persona humana individual con su libertad y dignidad inalienable. En su propio mensaje parecen contradecir esa libertad humana cuando reconocen a “la persona humana es, por su intrínseca libertad y dignidad, el sujeto y centro de todos los derechos y deberes que garantiza una Constitución”, no se puede entonces coartar esa digna libertad cuando la persona humana (sin importar su género) practica una sexualidad consensuada que no se rige por la ideológica-teología del judaísmo, el catolicismo o la islamismo, en beneficio de su propia felicidad humana sin violentar la convivencia de los otros. Error confundir sexo con sexualidad. Más allá del sexo cromosómico, génico o haplodiploidía la sexualidad humana (al igual que la familia, el matrimonio, o la misma ideología y/o teología) si son “construcciones culturales adquiridas”. La Iglesia Católica ni lo acepta, ni lo reconoce, para su prejuicio.
En la próxima entrada deseo referirme a esa relación del Derecho con las “leyes vivas y prácticas” y la dignidad plena del Hombre.
En análisis profundo, rechazar el género (qué taxonómicamente en nuestros semejantes solo hay uno Genero humano) y simplemente mencionar sexo biológico es suficiente…
Ah! no es la ideología católica de «¿género?» sino simplemente es Ciencia… la sociedad puede cambiar mucho… pero los sexos biológicos no. Estos no son construcciones sociales, a menos que comience una batalla semántica y en este caso cambian los significados de las palabras, pero biológicamente sigue inmutable.
Saludos.
Creo que entendió mal parte del párrafo en cuestión, los sexos no cambian, pero si la sexualidad, que si es una construcción cultural como lo es por ejemplo la familia, el matrimonio o la teología, incluso las ciencias como la biología y la antropología, la semántica estructuralista, son construcciones culturales. Y, no crea, que la biología no es tan inmutable, esta sujeta a las leyes de la genética evolutiva, incluso hasta para los «sexos».
Cito del artículo:
El «sexo biológico» no es una construcción cultural adquirida y esto es científicamente empírico, no es una “ideología católica de género” como usted expresa. Al parecer. No toda la biología es inmutable, menos la que se denomina «biología evolutiva»… pero los cromosomas XX y XY a nivel genético (valga la redundancia) si lo es… No es que por hacer dieta ahora cambiemos de sexo….
además regresando a la constitución, es ambiguo mencionar, agregar tales definiciones que simplemente son imposiciones de los «ideólogos» del género. Con la libertad de conciencia, es suficiente. Si nos ponemos a pensar ¿cuando le pongan nombre a todas las creencias (que son miles), luego plasmarlas en la carta magna de un país? parecerá un libro de trastornos mentales y no una carta magna.
saludos.
Estamos de acuerdo, en lo de los trastornos mentales.
Yo no he dicho que el sexo sea una construcción cultural, la sexualidad si lo es, lo es la familia y el matrimonio.
Lo de la «imposición» de los «ideólogos de género» me suena a neocolonialismo cultural, por ejemplo, muy similar a cuando el derecho canónico y no el civil tenían el monopolio del matrimonio o la concepción ideológica-teologica católica de la familia. En la historia de Cuba, como la de España, el matrimonio civil, el divorcio, el matrimonio igualitario, son consecuencia de esa misma (re)construcción cultural adquirida que no acepta se limite la libertad plena y digna de los hombres como iguales, la Iglesia Católica, evidentemente tiene problemas en reconocer que entre las libertades humanas, de la persona como ciudadano, esta utilizar su sexualidad, su sexo, de la forma que estime pertinente y lo satisfaga física, psicológica y emocionalmente.
No hacer dieta no te cambia el sexo, cuando mas adelgazas o incluso ciertas investigaciones han demostrado que puedes vivir mas tiempo. Pero puedes ir a un cirujano -un equipo de cirujanos- y amputarte los testículos y el pene y reconstruirte una vagina. Con eso no hay problemas. La pregunta seria…cambiaste de sexo…Usted escribe:
Al parecer. No toda la biología es inmutable, menos la que se denomina “biología evolutiva”… pero los cromosomas XX y XY a nivel genético (valga la redundancia) si lo es…
Le pregunto a mi hija mayor que estudia para genetista, silencio y esboza una sonrisa. Usted no sabe ni j… de genética. Lea por favor aquí…la genética no es inmutable, evoluciona, muta, tiene anomalías, por eso usted y yo podemos hablar y escribir…
https://www.monografias.com/trabajos63/anomalias-cromosomicas-sexuales/anomalias-cromosomicas-sexuales2.shtml
Vaya!! Estás al Ad hoc…
Vuelvo a citar otro fragmento más del artículo:
Como vé «coloca» sexo en la misma categoría que lo que usted enuncia como «construcciones sociales». No sé si está confundiendo el «sexo» con el acto sexual o coito (a menudo cuando se hace referencia a las bestias).
Nacer con anomalías genéticas no es lo mismo que ya siendo XX por cirugías te vuelvas XY… céntrese en el debate por favor, si es que desea hacerlo. Cabe añadir que, en este caso de las anomalías en el desarrollo de las nuevas criaturas (eufemismo de embrión) son el fenómeno de la regla o accidente de la regla como prefiera el término.
Confunde genotipo, con fenotipo… fenotípicamente «cambiar de sexo» no es genéticamente «cambiar de sexo».
Aclaro, no toda la biología es inmutable, pero sobre las bases genéticas… los sexos biológicos sí lo son.
Gracias por sugerirme estudiar genética.
Saludos!!
Sexo, en su referente sexual, captó la idea, sexo, sexualidad, erotismo, amor, libertad, matrimonio igualitario. A ello me refería. Y es lo que no entienden parte de los obispos cubanos, otros son menos rigurosos.
Nacer con anomalías genéticas no es lo mismo que ya siendo XX por cirugías te vuelvas XY…
Ves no sabes de genética ahora no ni jota, no sabes ni papa…aunque te amputes los testículos sigues sin modificar tus genes. Esa es una buena respuesta de XX a XY, la genética puede lograrlo en los próximos 100 años.
Después escribes…Confunde genotipo, con fenotipo… fenotípicamente “cambiar de sexo” no es genéticamente “cambiar de sexo”.
Que debate…?
Ahora resulta que te referías al acto del sexo… nada que ver con el sexo biológico.
Un hombre aunque en su cultura use faldas, (miro a los escoceses) sigue siendo hombre biológicamente… aunque en nuestra cultura se «vea raro»… los sexos biológicos no dependen de las tendencias sociales ni culturales ni construcciones de las mismas.
Bastante especulativo de su parte lo de las modificaciones genéticas generales en 100 años, sí, cambiar los cromosomas XX y XY es general por ser una modificación que cambia hasta la conducta, estos no solamente expresan el sexo biológico de los seres humanos…
De la genética que usted enseña, tiene mucha razón… «no sé ni papa» como usted expresa.
Clásico, acudes al ataque personal: para evadir el peso del error.
Saludos.
De acuerdo. Los sexos biológicos no, pero el reconocimiento jurídico de la sexualidad, el fenotipo, si. Eso te preguntaba y no respondiste. Si te mutiles los genitales, te reconstruyes una vagina, con silicona, te asumes social y psicológicamente como hembra, el Derecho -no la biología- en muchos lugares del mundo te lo reconoce tu decisión digna y plena, el derecho y las instituciones del Estado te registran y asumen con los derechos y deberes de una mujer aunque genotípicamente sigas siendo XX, un Hombre. Ese es el tema que se discute, no de bilogía. Eso una parte mayoritaria de tu Iglesia no lo acepta, otra es mas -digamos tolerante- como la «modesta opinión personal» del obispo de la tierra del Mayor (nuestro primer constitucionalista). El sexo, la sexualidad y el matrimonio (tu iglesia, todas las iglesias) son construcciones culturales humanas y no tienen nada que ver con el «diseño inteligente» del dios de la Biblia.
Desde el principio creo que lo escribí bastante sencillo y claro. Vuestra Iglesia cree, que el matrimonio es un sacramento de origen divino, bien por ustedes, pero para mi y la sociedad civil, el código civil y algunas constituciones, el matrimonio -como todas las iglesias son igual construcciones culturales, ideológicas y económicas que mutan y cambian con el tiempo, como el Derecho. Eso por su puesto ustedes no lo creen.
Que la Iglesia Católica opine de la sexualidad es su «derecho», sobre toda ahora en el 2018 envuelta en el descredito ético y moral por los abusos sexuales y violentar a la propia familia, al menos para mi no tiene la mas minima credibilidad en temas de sexo, de sexualidad, moral y ética, hasta que primero no pase por un tribunal civil los depredadores sexuales y sus jerarquías encubridoras, y después por los pscianalistas o psiquiatras, demasiados tabúes y zonas oscuras en sus relaciones sexuales y con respecto al «sexo». Por ejemplo, sabe usted si en Cuba hay denuncias de abusos a menores por parte del clero. Me gustaría conocerlo aunque fuera en una nota al pie de pagina del Mensaje. No se puede exigir acceso a la educación de los niños sino se es transparente sobre este tema. No cree…
En cuanto a sus opiniones, no es un ataque personal. no lo tome así. El tema es que hay que ser coherente.
Nacer con anomalías genéticas no es lo mismo que ya siendo XX por cirugías te vuelvas XY…
Confunde genotipo, con fenotipo… fenotípicamente “cambiar de sexo” no es genéticamente “cambiar de sexo”.
No se puede afirmar algo en una oración y contradecirse en la siguiente. El que confunde los términos es usted. La cirugía no te «vuelve XY. Como no se puede aceptar consejos «sexuales» de personas que se abstienen de tener relaciones sexuales normales y optan por el estupro, el sadomasoquismo y la pedofilia. Es como intentar aprender psicología de un esquizofrénico.
Le recomendé estudiar algo de genética pues no se puede escribir con tantas contradicciones en una misma entrada, te dices y contradices en dos párrafos. Ello proviene imagino de los traumas sexuales no resueltos dentro tu congregación o la azarosa historia sangrienta y violenta de la Iglesia Católica contra la sexualidad y la libertad humana.
Es la opinión de muchos juristas se pueda reconocer desde el derecho como mujer a alguien que fenotípicamente los sea aunque genéticamente sea hombre. Esa era mi pregunta. E imagino que los del CENSEX vayan a que el derecho cubano lo reconozca jurídicamente.
El error no pesa….es volátil, como tus creencias o las mías, tus verdades o las mías. En algunos laboratorios de Santa Mónica, puedes manipular los genes de los embriones para que la descendencia tengan los ojos verdes, no padezcan diabetes congénita o alcancen mas de 1.80 metros de alto. Cuesta casi un millón de dólares. El tema legal esta que si es derecho de todos acceder a estas posibilidades o esta limitada a los que pueden disponer de un millón de dólares.
Esa comparación entre el «sexo», «acto sexual», «coito» comparándo la sexualidad y el sexo humano con el de las «bestias» sólo puede venir de un troglodita cristiano o un débil mental.
El sexo humano, la sexualidad, dice la Wiki, «es el conjunto de condiciones anatómicas, fisiológicas y psicológico-afectivas que caracterizan a cada sexo. También es el conjunto de fenómenos emocionales y de conducta relacionados con el sexo, que marcan de manera decisiva al ser humano en todas las fases de su desarrollo».
Abstenerse de tener sexo, coito solo es una parte, puede provocar de manera decisiva trastornos graves de la «personalidad».
Gracias, por participar aquí, si el tema proviene de la ancestral mortificación de la carne, hay muchas herejías sobre prevalencias entre alma y cuerpo. El bestialismo era muy común en las sociedades precristianas judaicas… Y, claro es ofensivo comparar el sexo consensuado entre adultos, como bestialismo, pero que se puede hacer…solo tratar de no colocarlos cercas de la «granja de los animales».
Abstenerse del amor, entre ellos el amor sexual, el sexo, provoca neurosis, al menos según Freud, ja.
Vale. Vamos mejorando ya estás de acuerdo que los sexos biológicos no son construcciones sociales. Es esto estamos de acuerdo, el reconocimiento de la sexualidad sí lo es, aunque parte de la sexualidad está originada desde la naturaleza misma y particular de la especie. Como seres racionales podemos comprender esto, desde el punto de vista humanista y social. Aquí tienes la respuesta, a lo que ni me enteré que preguntaste.
Cito:
Respondo: Quizás quisiste decir XY para el hombre. Continúo: Aquí está el derecho de la libertad de expresión y conciencia al que no es necesario añadirle la cantidad de “términos” impuestos por los ideólogos del género. Es como escribir textualmente todos los rasgos, creencias, ocurrencias del género humano, antecedido de “está prohibido discriminar a alguien por n+1 rasgo” (n representa el rasgo, creencia, ocurrencia, etc.) hasta ahora lo he explicado bastante claro, espero que no haya más malinterpretaciones. Hacerlo de otra manera, convertiría la carta magna del país en un libro de medicina, trastornos mentales, u otra cosa; menos en una carta magna. Son términos que son innecesarios pues la libertad de creencia, conciencia y expresión resume todo eso. Ahora, el problema de tales conductas es que médicamente existe una clasificación de quien no acepta su realidad genética, tal clasificación prefiero que la investigue usted luego, si lo desea en su libertad de conciencia y creencia.
Lo que sucede es que indudablemente la sexualidad está fuertemente ligada a la biología, pues, los seres sexuados debido a su sexo biológico tienden y “prefieren”, naturalmente, el copular con el sexo opuesto; este es el vínculo entre sexualidad, sexo y la biología. Esto es ciencia, no una “ideología católica del género”. Los ejemplos de construcciones culturales y sociales humanas están premeditados por los prejuicios personales del escritor, más allá de eso, debatir profundamente sobre eso lo estimo inútil o de poco provecho. En este sentido, al parecer no podemos por ahora estar de acuerdo mientras usted crea que todo es simplemente materia, cuando yo creo que muchas cosas trascienden de la materia. Eso es otro debate. Aquí es tenemos presente la libertad de conciencia y la “libre voluntad”.
Aunque es aparentemente falaz la postura católica frente al derecho en la sexualidad, no puedes, al menos basándote en esto descalificar la posición católica; un ladrón que dice que robar está mal: de veras que es hipócrita, pero no necesariamente mentiroso. Si se refiere a abusos a menores (tomando como partida que hasta los 18 años somos menores de edad), eso lo he visto seguidamente en nuestra tierra es común entre las personas incrédulas… o al menos de vista”. Sobre eso le pregunto respecto a la comunidad LGBTi+ y la educación a los niños en las escuelas, en un futuro cercano si la ley sucumbe ante esta ideología.
Ahora leo el porqué del malentendido, pero no comprendo cómo pudo malinterpretarse.
Cito:
Respondo: Haber nacido con una anomalía genética en ejemplo (XXY) no significa que siendo (XXY) en fase adulta puedas cambiar a XY o XX por mucho que lo desees, a menos que recurramos a especulaciones. Por lo general naces XY y mueres XY. Puedes acortarte los brazos, reemplazar los genitales, maquillarte, etc. los genes de “chismosos” que son te delatarán quien eres, es por eso que cambiar fenotípicamente no es cambiar genéticamente, fenotípicamente sería mujer cuando genotípicamente se es hombre, esto indudablemente no es natural y menos estrena en la esencia de lo que es el ser humano. Más bien es el accidente. Eso que mencionas es variable, siguiendo una moral relativista… antes de la década de los 90 la homosexualidad entraba también en las parafilias, siguiendo esto, su término de “normales” es considerable como ambiguo. ¿Clases escolares de sexualidad dadas por un homosexual? Cuál sería su opinión en este caso.
Sigo estudiando genética. En sus definiciones de Libertad y Libertinaje hay un estrecho vínculo, pero espacioso es el resultado.
Y es este el “derecho” que veo más bien como un capricho, seguido de las confusiones que trae consigo y los problemas que genera después. No obstante, estrenando la libertad de voluntad tienen en sí el derecho de defender lo que crean o quieran y en esto hablo como hombre.
He aquí la libertad de voluntad, la apreciación de la ética y el sentido del respeto hacia el ignorante. En este caso, habría que analizar la gratuidad de la medicina y/o atención médica en nuestra tierra. Al igual, analicemos el derecho del médico que por sus principios no desee practicar tal manipulación genética. Esperemos que, con la imposición de nuevas ideologías, no se quebrante el derecho existente de las que estás… y con esto no me limito a las ideologías.
Saludos.
PD:
1 – Hay genes que cambiamos en el transcurso de nuestras vidas, pero nunca mediante mutaciones genéticas podemos cambiar los cromosomas después de la infancia…
2 -No responderé a la malinterpretación del usuario @Ana Carmen, considero que es bien evidente lo innecesario de exponer explicaciones. Y en este comentario está incluida la aclaración.
3 – A partir de ahora pretendo solo responder lo que entienda exclusivamente como importante o necesario, por razones de tiempo, energías e «interés».
rectifico en lo de «accidente de la regla», es en realidad el accidente de la escencia.
Esencia …imagino que sea «esencia de mujer», jajajaja.
Jejeje, no. Solo me refería a la escencia del ser humano.
Yo vi bien la carta de los Obispos de Cuba.
Vaya ya te visitó Seraph jajajaja.. no es fácil.. acá tengo la carta escrita por el seminario de mi iglesia, que por su puesto no pienso publicar para no hacer otro flamewar.
Amigo, seria bueno que lo compartieras, igual toda opinión, como dice el exGEO de Google, «todos juntos somos mas inteligentes que separados».
Pese al posicionamiento restrictivo hacia la homosexualidad y el matrimonio para parejas del mismo sexo desde El Vaticano y el “Mensaje…” con todo «la moral católica» actual…lejos de lo que se desea hacer creer, se muestra más heterogénea, plural y, en algunos casos, permeable al movimiento por la diversidad sexual que la “ortodoxa canónica ideología de género” de algunas de las facciones internas del Vaticano, parte de la Curia más conservadora. Es lo que ha sucedido en Argentina, Brasil, Uruguay, menos en México, Chile o Cuba. A diferencia de otros países de América Latina los obispos cubanos son más silenciosos que sus semejantes protestantes. Algunos han expresado en sendas cartas sus “opiniones personales” desde enfoques más o menos “institucionales”, “personales” o “ciudadanos”. El hecho refleja la situación propia de la Iglesia Romana (envuelta en una caída moral en picada con sus escándalos financieros, lavado de dinero de las mafias internaciones, pedofilia y enfrentamiento entre cardenales contra cardenales, obispos contra obispos). Incluso se sospecha de la credibilidad del Santo Padre.
Entre ambos extremos podemos, por ejemplo, revisar las noticias del recién finalizado “Sínodo de las Juventudes” para valorar cuan profunda es la crisis moral y ética que de acuerdo a muchos observadores la verbalidad solo es una manifestación de una verdadera guerra civil entre facciones e intereses que luchan por el Poder.
Una escaramuza de esas realidades puede ser la redefinición del régimen matrimonial por parte del Vaticano. Desde la sociedad civil, colectivos y Estado secular, el matrimonio y la familia asumen roles que muchas de las jerarquías católicas no aceptan como válidas. Peor las adjetivaban con términos que degradan a la propia naturaleza humana, como “demoniaca”, “huérfanas”, “nihilistas”, y se oponen a las libertades esenciales e inalienables del hombre.
Desde Cuba con las escaramuzas entre el Obispo de Camagüey y una facción ideológicamente ortodoxa. Internacionalmente existen otras “trincheras” teológicas y mediáticamente mas sonoras. Permítame mencionar al Cardenal Joseph Tobin o Cardenal Walter Brandmüller. Parecen, aunque se dicen católicos, vivir en las antípodas del universo…
Cardenal Joseph Tobin, en la misma Biblia que El Vaticano y la jerarquía católica cubana a fundamentan su rechazo, este hombre encuentra la justificación para apoyar los derechos de gays y lesbianas: “A la luz del evangelio del Buen Samaritano (cf. Lc 10, 25-37) nos preguntamos, ¿Cómo podríamos considerarnos discípulos de Jesús sin conmovernos con entrañas de misericordia ante los hermanos y hermanas excluidos del camino de la vida y la igualdad ante la ley?”
Cardenal Walter Brandmüller, en un artículo publicado recientemente por el mensuario alemán “Vatican Magazin”, y dirigido por Guido Horst, el Cardenal expresa: “Pero hay que reconocer que el apasionado pedido a las altas jerarquías de la Iglesia y en definitiva al Papa de unirse a ellos para combatir la peste de la homosexualidad entre el clero y los obispos no encuentra hoy respuestas igualmente adecuadas, a diferencia que en los siglos XI y XII.
No obstante, en el discurso de la ideología de género del cristianismo ortodoxo, igual del judaísmo o el islamismo, la tendencia domínate sobre el matrimonio igualitario ha sido la de estimar su posición como la única válida. Cuadro en la praxis no es así. Existe otra heterodoxia, como en toda ideología, existen los extremos, en toda teología, los herejes y los ortodoxos, no obstante, las verdades absolutas han dejado su lugar a posturas más modestas, plurales y tolerantes.
El propio Obispo de Camagüey, en su opinión personal identifica estos derechos desde lo secular, aunque desde una visión católica de la realidad cubana, «Ojalá que, para nuestra futura Constitución, no se modifique la definición actual de matrimonio, sino que se estudie la posibilidad de implementar en ella las ‘parejas de hecho’. Así se respetarían los derechos de todos».
Por su parte Monseñor Dionisio García Ibáñez, de Santiago de Cuba, explica entre emocionado y comprometido. ¿Neocolonialismo gay? Olvida mencionar en medio de la renuncia en pleno de la jerarquía eclesiástica chilena, el escándalo de la visita papal a Chile y Irlanda y del informe Shapiro en Pensilvania que el “lobby gay y pederasta” de la Santa Sede es igual uno de los “imperialismos culturales más exitosos y prolongados de la historia humana”. El imperialismo cultural como coartada de la historia de poder, el real, el Estado/Partido e Iglesia/Estado. Al final el reconocimiento del derecho individual a la libertad es un derecho conquistado contra el ese Poder.
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Desde otras latitudes…
Por su parte las iglesias protestantes históricas justificaron su apoyo al reconocimiento legal de las parejas del mismo sexo mediante principios doctrinales nodales del protestantismo o del cristianismo en general, como la salvación por la sola gracia, la sola fe y el solo Cristo (IERP-IELU 2010), y el mandamiento del amor al prójimo (IEMA 2010b), de los que dedujeron que los homosexuales no podían ser excluidos de las comunidades cristianas, ni de la gracia de Dios, ni de derechos.
Como Iglesias herederas de la Reforma del siglo XVI el fundamento de nuestra vida y testimonio es el Evangelio de Jesucristo, es decir, el anuncio de la salvación por la sola gracia, por la sola fe, por solo Cristo (cf. Romanos 3, 22ss). […] Por lo tanto, quienes hacen de la orientación sexual de una persona un criterio condicionante de su relación con Dios, por ejemplo, excluyendo a los homosexuales —por su condición de tales— del amor y de la gracia de Dios, incurren en un grave error. (IERP-IELU 2010)
El derecho al matrimonio de parejas homosexuales también fue celebrado por preservar la libertad y la dignidad de todos los seres humanos, y posibilitar su convivencia en una sociedad plural. La no discriminación y el pluralismo fueron planteados como criterios para legislar, en contraste con campañas discriminatorias (IEMA 2010a) y posturas religiosas “absolutas” o “únicas” que pretendían imponerse a toda la sociedad:
Los obispos y muchas otras denominaciones prefieren despojar de “ideología” la constituyente cubana. Los católicos lo hacen citando nada más y nada menos que José Martí. Los protestantes a unos dibujos animados norteamericanos (aquello de la toma eléctrica hembra y macho, es de una simpleza insultante).
Pero sus opiniones canonícas o dogmáticas, de derecha o izquierda, son una más entre la multifacética experiencia humana. Por lo que sus opiniones célibes, “asexuadas” del matrimonio (ya sea homosexual o heterosexual) y el cuidado, crecimiento y estabilidad de la familia se pueden leer, como escribe Néstor Díaz de Villegas como otro “neocolonialismo” o un “imperialismo” cultural dotado de unas gastadas herramientas teológicas e ideológicas.
No hay dos caminos, sino una sola dirección: “Con Cristo o con Satanás”, en palabras del P. Gabriel Amorth, una especie de bipolaridad neurótica que la mayor parte de las sociedades seculares no aceptan como sanas.
PD
De los 53 684 matrimonios celebrados en 2017, me gustaría saber, cuantos han sido canónicos. Imagino que las iglesias local lleven alguna de estas estadísticas.