La famosa revista The Economist, cada fin de año publica una tapa con sus pronósticos para el año siguiente, en este caso el 2019.
Su primer número fue publicado en septiembre de 1843. The Economist sigue una línea editorial liberal que apoya el libre comercio, la lobalización, la inmigración y el multiculturalismo. Busca influir sobre las élites políticas y financieras, tanto nacionales como internacional.
La comunidad financiera otorga importancia a esta revista dado que es propiedad de dos poderosas familias de la oligarquía mundial: la familia banquera Rothschild y la familia Agnelli (dueña de Fiat/Chrysler/Peugeot/AlfaRomeo/Ferrari). En esta ocasión, presenta un diseño inspirado en Leonardo Da Vinci, a 500 años de su muerte, con un “Hombre de Vitruvio” con lentes de realidad virtual, en clara alusión a la manipulación mediática de masas, con una hoja de cannabis, una balanza, un teléfono inteligente, y una pelota de béisbol en sus manos.
Todos los años la revista publica en enero un número especial con predicciones sobre las tendencias en curso y que marcan el futuro. Este año no ha sido la excepción y lo ha hecho en base al 500º aniversario de la muerte del polifacético sabio del Renacimiento italiano, Leonardo da Vinci, y sus famosos bocetos, a los que les ha agregado objetos modernos o los ha modificado para otorgarles un significado. Le dejamos al lector la imagen de la referida cubierta, a la que hemos tenido que girar para poder leer sus textos, ya que se encontraban invertidos tal y como escribía el propio Leonardo.
La imagen principal es el Hombre de Vitruvio de Leonardo da Vinci, pero intervenido con lentes de realidad virtual en clara alusión a la forma en la que el ser humano actual no ve más allá de la realidad proyectada desde el poder para manipularlo.
Esta distracción aplicada sobre el hombre quizá pueda entenderse mejor por los íconos que porta en sus manos y que son temas de divisiones dentro de los pueblos:
- Una hoja de marihuana (de reciente legalización en varios estados y países, un fenómeno que alfiles de la élite financiera, como George Soros, vienen promoviendo desde hace años). La hoja de marihuana está ubicada en el dibujo en una mano de un brazo en el que está tatuado un código genético, lo que preanuncia las futuras formas comercializables de marihuana transgénica (grandes corporaciones, como Marlboro, ya han anunciado millonarias inversiones en distintos tipos de cannabis), igual a la condición de un hombre drogado o excitado por el cannabis…
- Un celular con un código QR en referencia al consumismo tecnológico potenciado por el uso de celulares y redes sociales.
- Una balanza con personas representando causas judiciales: qué mayor distracción que las distintas novelas judiciales que suelen transmitir los grandes medios de comunicación.
- Una pelota de béisbol simbolizando el deporte, el circo por excelencia de nuestros tiempos, en otra de las manos. O como cubano un nuevo acercamiento entre Cuba y los EE.UU., diplomacia del béisbol
- Además, el hombre de Vitruvio que vive en esta realidad virtualizada tiene el #MeToo del movimiento feminista tatuado en el pecho, lo que se potencia con la imagen de la Mona Lisa metamorfoseada con Angelina Jolie, uno de los íconos del movimiento en los EEUU y de la presencia de una pintura realizada por la artista del barroco italiano, Artemisia Gentileschi, quien se especializó en cuadros de mujeres célebres. Todo esto claramente preanuncia un crecimiento de este movimiento a nivel global.
En síntesis, esta nueva edición, muestra el modelo de ser humano diseñado por Leonardo para el siglo XX, con unas gafas de realidad virtual, un hombre drogado, radicalizado, alterado genéticamente, manipulado desde las tecnologías de la información y alentado a la enajenación por los deportes multimillonarios o las desigualdades sociales y el hambre, y signado por movimientos civiles contra todo tipo de violencia.
Aparecen claramente dos políticos: Trump y Putin enfrentados, y un oso panda, simbolizando a China enojado con Trump, en clara alusión a “guerra de aranceles” pero detrás del panda y de Putin aparece una imagen simbólica de Pinocho, lo que indica que todo este enfrentamiento es una gran puesta en escena. Cabe recordar que en 1979 Den Xiao Ping y Jimmy Carter firmaron un acuerdo secreto por 20 años de no entrar en hostilidades militares. Este acuerdo fue extendido por otros 20 años por los Clinton. También se puede ver en la imagen el avance en el reconocimiento facial por inteligencia artificial, algo que China viene aplicando a su sistema de cámaras de vigilancia callejeras (alrededor de 20 millones) pero que en poco tiempo más estará disponible en todo el mundo, en una versión mejorada de la gran novela “1984”.
Al lado de la imagen del presidente ruso “Putin’s pipelines”, en referencia a las tuberías de gas que abastecen a Europa desde Rusia. La revista ubica a los 4 Jinetes del Apocalipsis surgiendo desde Putin y devastando a Inglaterra. Lo que podría estar alertando sobre futuros conflictos a iniciarse en el mar báltico, zona caliente en términos geopolíticos en el que se encuentra el “Nord Stream” que lleva el gas de Rusia a Alemania. Aparece la frase “Gran Bretaña más allá del Brexit”, la que es representada como un perro bulldog, que de hecho es considerado el perro nacional en Inglaterra.
The Economist, representando la rama más liberal-globalista de la familia Rothschild, ha venido siendo muy crítica con el Brexit.
Viajes a la luna de varios países (EEUU, China, Israel) y 50 años de la llegada del hombre a la luna.
Se puede apreciar un elefante con colmillo con flecha hacia arriba haciendo una clara alusión al sostenido crecimiento de su economía, lo que la llevará a ser la segunda economía mundial en 20 años. Este cambio, junto al creciente poder de China, muestran la transición del eje de poder mundial desde el atlantismo hacia el mundo asiático en las próximas décadas. De hecho, Goldman Sachs y los Rothschild han venido llevando cuantiosas reservas de oro a China, Hong Kong y Taiwán.
Una cigüeña transporta un bebé con un código de barra haciendo alusión a los bebés de diseño vía modificación genética, algo que ya ha ocurrido en China. Todo esto no es más que un fragmento del proyecto transhumanista que la élite viene implementando: luego de haber logrado bajar significativamente las tasas mundiales de natalidad por vías muy variadas (promoción de estilos de vida más individualistas, destrucción de la familia tradicional, fomento de ideologías anti-natalistas, contaminación de alimentos, vacunas con elementos que causan problemas de fecundidad, naturalización de técnicas abortivas, etc.) los futuros hijos serán de los pocos que puedan pagar bebés de probeta a la carta, en los que se podrá seleccionar sus características genéticas y el vientre de alquiler en el que se engendrará. Este proyecto está planificado que se culmine hacia el año 2050, con la convergencia NBIC (Nanotecnología-Biotecnología-Tecnología de la Información-Ciencias Cognitivas) y de estas con el cuerpo humano.
La sonda espacial New Horizon llegará a Última Thule, en el cinturón de Kuiper más allá de Plutón, el 1 de enero de 2019, inaugurando el año. Cabe recordar que, en la Alemania del Nacional Socialismo, Thule era Hiperbórea, las lejanas míticas tierras del origen de la raza aria.
Según The Economist, 2019 será un año de grandes avances para los autos eléctricos con ampliación de su autonomía, lo que revolucionará la matriz energética del transporte.
Imagen de Gandhi hilando, quizá un homenaje al cumplirse el 150 aniversario de su nacimiento, un regreso a la vitalidad de la ideología de la no violencia, tradicionalista y el aumento de las protestas civiles en el mundo. Elecciones cruciales en Sudáfrica y Nigeria que podrían recomponer las fuerzas geopolíticas y el futuro del continente negro.
Un homenaje al escritor Walt Whitman de quien se cumplen doscientos años de su nacimiento en 2019. Está sobre Europa y algunos le adjudican un significado siniestro debido a que representó la guerra civil estadounidense con “Suenen, suenen tambores”, y presumen que lo mismo podría pasar en el viejo continente. El monte Fuji de Japón o quizá algún otro volcán que podría indicar mayor actividad volcánica.
Y finalmente, The Economist presenta en su tapa un animal conocido como manis o pangolín, un mamífero con escamas, en extinción por su intenso tráfico ilegal. Llamativamente está ubicado sobre Venezuela.